Tres palabras que pasaron de boca en boca, y que se esparcieron a toda velocidad por los pasillos de miles de instituciones. Tres palabras que cruzaron fronteras, incluso continentes, y forzaron a muchos docentes a entrar definitivamente al siglo XXI. Rincón del Vago dio sus primeros pasos como una mezcla entre proyecto aislado y acto de rebeldía, pero se transformó en uno de los esfuerzos colaborativos más grandes de la Web, con millones de visitas mensuales, y una nueva dimensión para la expresión «dolor de cabeza» entre los profesores.
Rincón del Vago: Cómo empezó
La historia comenzó en 1998 cuando dos amigos salmantinos, Javier Castellanos y Miguel Ángel Rodero, se encontraron con la obligación de preparar y presentar un trabajo sobre religión… cuando estudiaban informática. Más allá de las características de la institución a la que iban (la Pontificia de Salamanca), semejante petición resultaba absurda, porque ya luchaban con un programa de estudio que era efectivamente obsoleto. Ahí surgió la idea del «intercambio», por así llamarlo.
Ambos tenían una importante cantidad de material acumulado por su paso por la carrera de Empresariales. Su propuesta era ofrecer todo eso en línea, sin cargo, y a cambio otros usuarios podrían subir sus propios apuntes/trabajos/proyectos. Dice la leyenda que el nombre «Rincón del Vago» lo puso Rodero, mientras que la elección del buitre como logo fue algo natural. El portal entró en acción durante el mes de febrero, con los primeros trabajos cargados desde la casa de Castellanos, siempre por la tarde (1998, vivíamos y moríamos por el dial-up y la tarifa plana).
La fama y el salto al Atlántico
Al principio, el número de visitas diarias no superaba las 40 personas. Pero con el paso del tiempo, esas tres palabras mágicas escaparon de Salamanca, entraron en otros institutos y escuelas, y multiplicaron la base de usuarios. A eso se sumó el furor por Internet a fines de los ’90: Muy pocos sabían de qué se trataba exactamente, pero todo el mundo hablaba sobre ella. En apenas un par de años, el Rincón del Vago había llegado a los periódicos, la radio y la TV. Su popularidad le permitió cruzar el Atlántico, sumando millones de usuarios latinoamericanos con el mismo objetivo: Intercambiar apuntes, ganar tiempo, «zafar».
Con la fama llegaron las ofertas, y el Rincón del Vago fue cambiando de manos por así decirlo. El primer eslabón de la cadena fue EresMás, después intervino Wanadoo, y al final apareció el gigante de las telecomunicaciones Orange, que aún es propietario a través de su subsidiaria Orange Horizons Latina. Castellanos y Rodero permanecen en Orange explorando las áreas inteligencia artificial y robótica, pero su retiro definitivo del Rincón sucedió en 2017, con la venta al inversor mexicano Ulises Vázquez.
Rincón del Vago: Casos emblemáticos
Uno de los aspectos más interesantes sobre Rincón del Vago es que su naturaleza conflictiva no se limitó a la relación entre alumnos y profesores. Con más de veinte años en línea, el contenido del sitio dio lugar a algunos escándalos que explotaron en los medios:
El juez y la «fórmula del TNT»
El 3 de noviembre de 1995, la Fábrica Militar de Armamentos de la ciudad de Río Tercero (Córdoba, Argentina) explotó en las primeras horas de la mañana, provocando la muerte de 7 personas e hiriendo a otras 300. A contramano de todas las pericias, el juez Diego Estévez dictaminó en diciembre de 2006 que el estallido había sido producto de un accidente, y para justificar su conclusión había extraído material sobre las propiedades del TNT y otros explosivos del Rincón del Vago, copiando párrafos completos. En cuestión de semanas, el juez fue apartado por múltiples irregularidades.
El senador y la «copialina»
En noviembre de 2014, el senador colombiano por el departamento de Antioquia del Partido Conservador, Juan Diego Gómez, había presentado un proyecto de ley con designación 082, en el que proponía la creación de un código de ética y régimen disciplinario para funcionarios de la carrera diplomática. Sin embargo, su propuesta rápidamente mordió el polvo, debido a la detección de «al menos 11 páginas» que fueron extraídas del Rincón del Vago, y otros portales similares. El senador admitió el uso del sitio y ofreció disculpas públicas (vía Twitter), pero no dudó en volcar parte de la culpa sobre sus asesores.
La directora de «educación»
Concepción Canoyra ocupó el cargo de directora general de Educación Concertada de la Comunidad de Madrid el 28 de agosto de 2019. Menos de dos meses más tarde, debió abandonarlo. ¿Por qué? Porque el portal ABC explicó con lujo de detalles que la funcionaria plagió una parte significativa de su tesis doctoral, tomando material directo (léase copy-paste) de Wikipedia y el Rincón del Vago, entre otros. El tiempo entre la publicación de ABC y la renuncia de Canoyra fue de apenas una hora.
El secretario de seguridad y las «maras»
Si uno busca el significado de la expresión «mara», lo más probable es que se encuentre con algo simple como «pandilla», pero en realidad se trata de un término más amplio, que alcanza a organizaciones enteras de pandillas con alcance internacional. En septiembre de 2016, el entonces Secretario de Seguridad del Interior argentino Gerardo Milman trató de expandir a través de su perfil en Twitter el funcionamiento de las maras. El problema fue que copió sus definiciones del Rincón del Vago, sin cambiar un punto.
En resumen
Amado, odiado, y por qué no, revolucionario. El Rincón del Vago nació como una crítica al sistema educativo moderno, que depende esencialmente de la memorización mecánica y resiste cualquier tipo de actualización, privilegiando contenido obsoleto. Por supuesto, los profesores hoy cuentan con recursos avanzados para detectar el plagio masivo (sin olvidar que su instinto les sirve bien a la hora de detectar trabajos dudosos como un documento corrupto), pero después de 22 años, el rincón no se ha ido a ninguna parte, y probablemente nunca lo haga, recordando la necesidad de un cambio más profundo en la educación. ¿Lo has usado alguna vez? ¡Deja un comentario!
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Fuente: El Confidencial