En abril estudiamos de cerca a la Ricoh GR III, una cámara ultracompacta especialmente preparada para fotografía urbana y capturas vibrantes destinadas a redes sociales. El único problema mayor de la GR III es su precio, y después de seis meses, su evolución no fue la que esperábamos. ¿Qué alternativas hay? En esencia, bajar un escalón generacional y obtener una Ricoh GR II. Tiene más de cuatro años sobre los hombros, y un sensor al que ya consideran como «demasiado pequeño», pero la calidad de sus imágenes y algunos puntos en sus especificaciones hablan por sí solos.
Desde que el iPhone 11 y su variante Pro/Pro Max llegaron al mercado, una parte de la Web insiste en comparar el rendimiento de sus cámaras con unidades DSLR. De más está decirlo, los comentarios de fotógrafos profesionales no han sido muy favorables, pero queda claro que enfrentamos un debate inagotable. Lo mismo sucede en el espacio de las cámaras ultracompactas. Existe cierta dificultad en su recomendación debido al clásico «un smartphone puede sacar esas imágenes igual», pero los beneficios de un dispositivo dedicado son más amplios de lo que muchos imaginan.
Eso nos lleva a la Ricoh GR II. Algunos usuarios simplemente se quedarán con sus valores superficiales, o sea, una cámara compacta del año 2015 con sensor de 16 megapíxeles. Aquellos que decidan explorar su oferta un poco más a fondo descubrirán un diseño liviano y fácil de usar, una excelente calidad de imagen, disparos RAW sin compresión (procesados en la cámara) acompañados por un poco de Burst, y un precio mucho más razonable que el de su hermana mayor.
Ricoh GR II: En la ciudad, en pleno viaje, y en el bolsillo
Anunciada originalmente en junio de 2015, la Ricoh GR II presenta un sensor CMOS APS-C de 16.2 megapíxeles efectivos, acompañado por el procesador de imágenes GR Engine V. Su sensibilidad ISO se extiende de 100 a 25.600 sin modos Boost, mientras que la velocidad de obturación va de 1/4000 a 300 segundos, un número no tan común. Su pantalla de tres pulgadas es fija y no trae soporte táctil, con una resolución máxima de 1.23 millones de puntos (200.000 más que en la GR III). Tampoco hay que esperar la presencia de un viewfinder, a menos que el usuario decida sumar una unidad óptica externa.
El autoenfoque basado en detección de contraste posee una muy buena respuesta (apenas 0.2 segundos de lag en la configuración Spot, o 0.4 segundos con el flash activado), y en total habilita ocho modos generales de uso. Quien desee una mayor velocidad en ese aspecto deberá cortar por lo sano e intervenir manualmente, pero el rendimiento automático es más que aceptable.
Tal y como se espera de cualquier ultracompacta, la Ricoh GR II no está pensada para deportes o acción extrema, sin embargo, detectamos una curiosidad en el comportamiento de su Burst. Al momento de disparar en JPEG, la GR II llega a un techo de 4 FPS, con búfer ilimitado en la práctica (999 disparos). En cambio, al usar RAW o combinar RAW+JPEG, es posible extraer 6 FPS con un búfer de diez cuadros. No está mal, pero necesita entre 9 y 12 segundos para limpiar ese búfer.
La interfaz general de la Ricoh GR II prioriza la sencillez de uso. No es una DSLR, no es una mirrorless, y no pretende serlo. En la parte superior apenas encontramos el botón de encendido, una zapata, y el dial de modo. Las cosas son un poco más interesantes en la parte posterior, con todos los controles ubicados del lado derecho para simplificar el uso de la cámara con una mano. El botón Fn1 es parte de la «rueda», mientras que Fn2 comparte funciones con el autodisparador y el borrado de contenido.
Si el nivel de personalización parece un poco limitado con esos botones Fn2, no hay de qué preocuparse. En el dial de modo encontramos tres entradas personalizables (My1, My2, My3) a través de la sección «Opciones personalizadas» en «Editar mi Configuración». El resto de las opciones se reparten entre Full Auto, Automático Programado «P», Prioridad de Apertura «Av», Prioridad de Obturación «Tv», Prioridad de Apertura «y» Obturación «TAv», Manual «M», y Vídeo. Los detalles secundarios aparecen en el manual, de fácil lectura y con menos de 200 páginas.
Si hay que describir un punto débil en la Ricoh GR II, probablemente sea el vídeo. Su soporte se limita a 1080p30, o de lo contrario hay que bajar a 720p para obtener 60 cuadros por segundo. Una diferencia a favor en comparación con la primera GR es que compensa exposición on-the-fly, y su autoenfoque ahora trabaja de forma continua durante la captura, cuando antes estaba limitado al momento previo de la grabación. De todas maneras, su rendimiento no es estelar, y requiere un poco de paciencia. También se recomienda actualizar su firmware a la última versión disponible.
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Accesorios para Ricoh GR II
Sin embargo, cualquier limitación en la Ricoh GR II se vuelve más tolerable gracias a sus 549 euros en la etiqueta. La GR III sigue flotando cerca de los 900, y resulta un poco complicado recomendarla, en especial si consideramos a sus competidoras directas. Ahora, el futuro siempre nos puede sorprender, y con un poco de suerte veamos un recorte más profundo, pero quien necesite optimizar su inversión, tal vez se sienta más cómodo con una Ricoh GR II y algunos accesorios.
Baterías y alimentación
La página oficial de Ricoh reporta 290 disparos con una carga completa en la batería de la GR II. Dependiendo del uso, esto puede ser suficiente, o la razón exacta para incorporar un módulo adicional con un cargador externo. El módulo IA-BH125C es compatible con la batería DB-65 que usa la Ricoh GR II, y podemos sumar una a nuestra configuración por 20 euros. En cuanto a cargadores, el híbrido 2 en 1 Gloxy para casa y coche recarga sin problemas a baterías DB-60, DB-65, y equivalentes.
Trípodes y soportes
Hablar de un trípode para Ricoh GR II puede parecer exagerado si tenemos en cuenta su peso (251 gramos), pero tarde o temprano necesitaremos un pequeño soporte para obtener ese disparo ideal. Un gran candidato es el mini trípode Manfrotto Pixi, con una carga máxima de un kilogramo, y una portabilidad que encaja a la perfección con la GR II. Una alternativa más «fuerte» por así llamarla es el Clampod Takeway T2. Se agarra a lo que sea, funciona con cámaras-smartphones-tablets, y soporta hasta 40 kilogramos.
Bolsos y fundas
Más allá de su construcción metálica, la Ricoh GR II no posee sellado contra el clima, y su transporte tampoco puede tomarse a la ligera. Entonces, ¿por qué no explorar un par de fundas? Ambas ya son clásicas aquí: La Pacsafe Camsafe ZP ofrece varios elementos antirrobo, como ganchos de seguridad, refuerzos en su correa, y un diseño externo bastante neutro. En la otra acera, la Lowepro Dashpoint 30 viene en varios colores, y su espacio es amplio, a un extremo tal que es posible guardar una tablet de siete pulgadas.
Tarjetas de memoria
- Tarjeta de memoria para vídeo y foto
- Su velocidad de lectura es de 170MB/s
- Con una capacidad de 64GB
- Perfecta para cámaras profesionales
Un opción de 32 GB y otra de 64 GB, ambas lo suficientemente rápidas como para optimizar los Burst de la Ricoh GR II, y en lo posible minimizar los tiempos de espera. El módulo Transcend SDHC de 32 gigabytes tiene una velocidad máxima de lectura de 85 MB/s, y 45 MB/s de escritura. Por otro lado, la SanDisk Extreme Pro de 64 gigabytes duplica esos parámetros a 170 y 90 megabytes por segundo respectivamente. ¿La mejor parte? Ambas son muy accesibles.
Kits especiales
- CRISTAL K9: mismo que en lentes de objetivos PRO, gran calidad
- Ofrece alta transmisión y refracción de la luz, imágenes perfectas
- Superficie libre al 100% de rasguños y burbujas
- Compatible con todas las cámaras del mercado, muy funcional
- Escoge entre dos diámetros, 60mm o 80mm
- Maximiza la creatividad de tus fotos con vistas de 180º
- Regalo ideal tanto a profesionales como principiantes
- GRATIS bolsa de microfibra para protegerla en viajes
Hoy cerramos la sección de accesorios para Ricoh GR II con dos recursos que definitivamente valen la pena. El primero de ellos es la PhotoBall K9, una esfera de cristal que nos ayudará a lograr trucos visuales impresionantes, especialmente en zonas urbanas. El segundo es un mini estudio fotográfico de 40 x 40 x 40 centímetros, con dos luces, fondos intercambiables, y una portabilidad absoluta. Si el plan es vender productos en línea, ese estudio será un gran aliado.
En resumen, si el valor de la GR III no responde, entonces la Ricoh GR II se perfila como un excelente sustituto. Aquellos que necesiten funciones de vídeo más avanzadas siempre pueden estudiar nuestros artículos previos, pero esta ultracomapcta cumple con su tarea principal, y lo hace a buen precio. ¡Buena suerte!