Primero fue la confirmación por parte de Valve de que Steam llegaría a la plataforma Linux. Después fueron las coloridas declaraciones de Gabe Newell, tildando de “catástrofe” a Windows 8, y mencionando la necesidad de una “alternativa”. La llegada a Steam a Linux es muy importante, y algunos de los referentes más importantes de esa plataforma han formado su propia opinión. Uno de esos referentes es obviamente Richard Stallman. La oposición de Stallman al software cerrado y propietario es indiscutible, aunque en este caso específico, además de indicar varios puntos problemáticos, en cierta forma reconoce que los efectos de la llegada de juegos AAA a Linux no serían exclusivamente negativos.
Linux como plataforma de videojuegos. Algunos títulos ya cuentan con soporte nativo, otros necesitan de una ayuda como Wine. El margen de mercado que posee Linux como sistema operativo de escritorio sigue siendo muy bajo, pero las cosas podrían cambiar notablemente si aquellos juegos denominados “AAA” dieran soporte a esta plataforma. Valve está intentando reescribir la ecuación con una versión de Steam compatible con Linux. Dentro de la misma también encontramos la intención de llevar algunos juegos de Valve hacia Linux (Left 4 Dead 2 sería una especie de punta de lanza), y la patada por debajo de la mesa que Gabe Newell le lanzó a Windows 8 (que después de varios meses entre betas y previews, debo decir que está justificada). Lo más llamativo es que Newell no está sólo, ya que Blizzard ha opinado de forma similar sobre el futuro sistema de Microsoft. Pero Steam en Linux presenta una contradicción, que es la de juegos cerrados sobre una plataforma abierta. Y para explorar esa contradicción, nadie mejor que Richard Stallman, mente maestra responsable del Proyecto GNU y un defensor a rajatabla tanto del software libre como del “open source” en general.
Stallman comienza dejando en claro su visión de Valve (sin siquiera mencionar al servicio Steam en el texto original, hay que remarcar), que es la de una empresa que distribuye juegos propietarios con DRM incorporado (técnicamente cierto, ya que a diferencia de lo que descargas en servicios como GOG, necesitas el cliente Steam para jugar). La llegada de estos juegos a Linux (léase GNU/Linux) podría estimular la adopción del sistema, pero el objetivo de GNU no es el de convertir en un éxito a Linux, sino el de llevar libertad a los usuarios. Instalar juegos propietarios, al igual que sucede con cualquier otro programa en esa condición, atenta contra ese objetivo. Sin embargo, Stallman declara que si el usuario debe ejecutar esos juegos, es mejor que lo haga sobre Linux a que lo haga sobre Windows. Al comparar los efectos, la suposición de Stallman es que los beneficios (estimular el crecimiento de Linux y dejar de lado a Windows para comenzar) superan a los perjuicios.
Al mismo tiempo, Stallman advierte que si las distros comienzan a ofrecer software que permita instalar juegos propietarios, le enseñarían al usuario que la libertad “no es el punto”. Básicamente, Steam se encuentra en la misma posición en la que están ciertas distros frente a GNU. ¿Por qué GNU no avala a ninguna distro Linux? Porque de alguna forma, esas distros ofrecen software propietario. Un ejemplo válido de ello es que tanto Debian como Ubuntu tienen repositorios “nonfree”, y nunca faltan ocasiones en las que el usuario se ve necesitado de hacer una visita a esos repositorios. Stallman recomienda que no se hable de la llegada de este tipo de juegos como soporte a la causa de GNU, sino que se mencionen otros proyectos como la “Liberated Pixel Cup” y “FreeGameDev”. En otras palabras, la llegada de Steam a Linux estimularía otros problemas ya existentes, por lo que no se puede hablar de un apoyo tácito, pero tampoco es una oposición declarada. Personalmente, creo que la llegada de Steam a Linux es algo muy positivo. Steam puede convertirse en mucho más que una plataforma de venta de juegos. Podría servir como centro de distribución para juegos abiertos, que además de ser gratuitos como los varios F2P que ya están disponibles, también compartan su código. Y hay otra cosa más: Steam en Linux expande mi libertad de escoger. Si quiero usar Steam hoy, sólo puedo hacerlo en Windows o en OS X. Steam en Linux quiebra el duopolio, y eso, no está mal.