editorwp_2544
Desarrollado por la compañía japonesa de seguridad Alsok, Ribogu Q es capaz de analizar un rostro y buscar en una enorme base de datos para encontrar terroristas o fugitivos.
Alsok ha presentado a Ribogu Q en el evento 2007 International Robot Exhibition de Tokyo, y ha afirmado que el mismo podría estar funcionando a mediados de 2008.
De este modo, la idea es poder facilitar la búsqueda de personajes buscados por Interpol o el FBI mediante la ayuda del robot. El robot estará conectado a una enorme base de datos de terroristas, fugitivos de la ley, ex-convictos y también delincuentes menores, y su funcionamiento es el siguiente: mientras el equipaje de una persona es pasado por el detector de rayos, esta se para frente al robot, que toma una fotografía de su rostro.
Luego la analiza y compara con las de la base de datos y de encontrar alguna semejanza o similitud sospechosa, da aviso inmediato a seguridad. Alsok también ve otros usos en Ribogu Q, como facilitar el ingreso de personal en áreas restringidas, o para control de ingreso y egreso de empleados.
También se podría llegar a un futuro en el que el coche reconozca automáticamente quien se sienta al volante y realizar los ajustes de posición de volante, butacas, etc.
Ribogu Q mide 1,30 metros, pesa aproximadamente 90 kilos, y se mueve gracias a sus cuatro ruedas. Cuenta además con sensores de fuego, por lo que extiende su uso y puede ser útil en la detección de incendios, pero francamente, la idea de un robot como este es un tanto aterradora.
La detección de criminales mediante la identificación fotográfica debería ser algo realizado por profesionales. La realidad es que Alsok no ha brindado absolutamente ningún detalle sobre los algoritmos en los que Ribogu Q basa su funcionamiento, por lo que se desconoce el procedimiento que utiliza para detectar personas peligrosas.
¿Te imaginas si al realizar el check in el simpático robotito te confunde con algún traficante buscado por Interpol? Si, seguro, con un poco de tiempo podrás dar explicaciones y salir airoso, pero que mal momento habrás pasado. Y todo por un robot japonés, al que se le ocurre que tienes cara de maleante.
