Transitar de noche por la carretera, incluso dentro de una zona urbana, puede significar un riesgo para un ciclista si el vehículo no posee luces para ser visto por otros medios de transporte o, en el mejor de los casos, para ver el camino hacia delante y no pisar algún objeto indeseado. Así lo entiende la gente que está creando Revolights, un sistema de iluminación LED para bicicletas que pretende introducir tecnología para brindar seguridad y comodidad en un clásico de todas las edades: la bicicleta. La novedad es que las luces se incorporan en las ruedas y, mientras estas giran, iluminan hacia las zonas indicadas durante el diseño. Puedes ayudarlos, enterarte de qué se trata el proyecto y quizás hasta descubras como construir uno tú mismo.
En algunos lugares del mundo, donde el tránsito es complicado y congestionado, además de ser obligatorio en una bicicleta durante el tránsito nocturno, el uso de luces puede ayudar a evitar muchos accidentes. Según los estudios realizados por el grupo de trabajo que diseña Revolights, durante 2008, las dos causas más frecuentes de los 52 mil accidentes reportados de bicicletas son las colisiones con vehículos de motor (58%) y las caídas individuales (30%). Además, de las 716 muertes reportadas, el 69% ocurrieron en zonas urbanas y un 39% de éstas ocurrieron entre las 5 pm y la medianoche. Por último, la investigación indica que cerca del 70% de las colisiones, ocurridas durante la noche entre coches y bicicletas, se deben a la insuficiencia de visibilidad lateral del vehículo menor. Este trabajo comenzó como una simple idea en los horarios libres, pero poco a poco se ha convertido en un producto que, según sus diseñadores, puede lanzar un “vuelco” en la industria de la bicicleta (si este sistema es aceptado por el público), y en la seguridad de los ciclistas ofreciéndola en dos formas: iluminación durante el viaje y avistamiento a distancia en un radio de 360°.
Revolights consiste en dos anillos de aluminio, de perfil delgado, que se montan directamente en cada llanta (justo debajo de las pinzas de freno), utilizando una serie de clips específicos e incorporan en su periferia una serie de LEDs de alto rendimiento (blancos para la rueda delantera y rojos para la trasera). La alimentación del sistema inteligente se suministra a través de delgados cables que recorren el interior de la estructura y se reúnen en un soporte especial y específico donde se encuentra la electrónica del sistema, cerca del centro de la rueda. Allí se encuentra un grupo de baterías recargables Li-Po (Litio – Polímero), su correspondiente cargador y un pequeño conector USB para concretar una construcción robusta, versátil y universal, es decir, que las baterías se puedan recargar en cualquier conexión USB. Cerca de a periferia del anillo se ubica un sensor de efecto Hall que se encarga de detectar a un pequeño imán que se fija a la horquilla. Los impulsos generados en el sensor Hall informan al sistema sobre la velocidad de giro de la rueda y éste se encarga de activar los LEDs que corresponden, a cada instante, a la zona frontal y trasera, según la rueda donde esté alojado el circuito. El resultado es muy interesante:
En la actualidad, el desarrollo cuenta con una cuarta versión donde se han solucionado muchos inconvenientes que fueron apareciendo con el uso y la fabricación de varias series. El tipo de aluminio empleado para la construcción de los anillos, la tecnología de clips de sujeción, el diseño electrónico y la optimización del conjunto baterías/cargador son algunas de las partes mejoradas en esta cuarta versión de Revolights, que se presenta en un blog colaborativo donde cualquier donación o idea será bienvenida por los integrantes del grupo de trabajo. Ellos son: Kent Frankovich quien tiene una Maestría en Ingeniería Mecánica de Stanford y una licenciatura en Ingeniería Mecánica de la UT, en Austin; Adán Pettler que tiene un MBA (Master of Business Administration) de la Universidad de California Davis, y una licenciatura en Biología Molecular y Celular de la Universidad de Berkeley y el tercero, Jim Houk recibió un MBA y es licenciado en Biomecánica de la Universidad de California Davis.
Por el momento, las versiones actuales no son a prueba de agua, pero se espera que la versión final (de producción) de este importante complemento de seguridad sea totalmente impermeable. Entre otras respuestas destacadas, que se pueden encontrar en el blog mencionado, encontramos que la pretensión final es alimentar los circuitos con energía generada por el giro de la rueda y, a su vez, los excedentes de ésta puedan utilizarse para cargar las baterías durante el uso diurno, donde las luces no son necesarias. Otra de las aclaraciones importantes cuenta que, a la visión humana, no son perceptibles los parpadeos que se observan en el video y que en esta versión 4 del diseño, la batería empleada posee una capacidad de 1000mA y con ellos alcanza una autonomía de 4 horas de uso continuo proyectando una intensidad lumínica de 134 lúmenes, aproximadamente (16,8 lúmenes cada LED). Por el momento, la detección de giro, como te mencionamos antes, se realiza mediante la combinación de un sensor Hall y un imán ubicado en la horquilla, pero las futuras versiones contemplan la incorporación de un acelerómetro para realizar esta función. Esta incorporación significará uno de los puntos claves en el desarrollo del producto, ya que el montaje del anillo de aluminio no requerirá un posicionamiento meticuloso y el reemplazo de una rueda a otra no necesitará de ajustes específicos más allá de los normales y habituales.
Revolights, por todo lo visto hasta aquí, no dista mucho del diseño convencional de un Propeller Clock o un letrero POV, por lo que la construcción de un sistema de esta naturaleza se encuentra al alcance de cualquier seguidor de la electrónica que hacemos en NeoTeo. Es decir, en el POV que publicamos hace un tiempo atrás, los mensajes se repetían sin un control específico del tiempo de comienzo de cada mensaje. Si recuerdan bien, sólo hacíamos girar una suerte de anillo a una velocidad adecuada y las frases se formaban en el aire. Aquí, la señal proveniente del sensor Hall, puede disparar un evento por la entrada del TMR0 de un PIC y activar el encendido de determinados LEDs según la posición de éstos respecto al imán y a la velocidad de la rueda. Suena interesante y no muy difícil de realizar, ¿verdad? Incorpórate al grupo de trabajo de Revolights o construye tu propio diseño; lo importante es que te cuides y seas respetuoso de los demás arriba de una bicicleta.