El HP-75C fue el primer ordenador “de mano” de Hewlett Packard. Dotado originalmente con 16 KB de RAM y 48KB de ROM, permitía la conexión de múltiples periféricos y la programación en BASIC. A pesar de su pequeño tamaño -sobre todo para los estándares de 1982- incluía en su lateral derecho de una pequeña ranura con un lector de tarjetas magnéticas, soporte que le proporcionaba un medio económico de almacenar datos y programas. Una muy legible pantalla LCD alfanumérica de una fila por 32 columnas junto a un teclado QWERTY de 65 teclas permitían interactuar con el HP-75C, mientras que su interfase HP-IL le posibilitaba conectarse a buena parte del hardware fabricado por Hewlett Packard. Hewlett Packard, una empresa que desde mediados del siglo XX había ganado un destacado lugar como fabricante de instrumentos de medición y equipos de cómputo, con un vasto catálogo de productos que a menudo combinaban un poco de cada una de estas categorías, tenia una merecida fama en el campo de las calculadoras programables. Sus modelos HP-65, HP-67 o HP-97 provocaban sueños húmedos en cualquier ingeniero o “geek” de la época, y a medida que los avances de la microelectrónica lo hacia posible, HP incluía más y mejores características a sus productos “móviles”. En 1982 Hewlett Packard presentó al mundo su HP-75C, un dispositivo que combinaba su experiencia en el mundo de las calculadoras programables con todo lo aprendido durante el desarrollo de equipos “grandes”, como la linea de ordenadores HP Series 80 programables mediante el lenguaje BASIC. El HP-75C fue el primer ordenador de mano programable en BASIC que la empresa ponía en el mercado. La idea de HP era proporcionar a profesionales e ingenieros -sus clientes preferidos- una herramienta que les proporcionase prácticamente el mismo poder que el gran ordenador que utilizaba en casa o la oficina, con la ventaja de poderlo utilizar en cualquier parte. Y lo logró. Comparado con las “bestias de escritorio” que se utilizaban en aquellos años, como el IBM PC o el Commodore PET, el HP-75C era pequeño. Media unos 25 centímetros de largo, unos 12 de ancho y sólo 3.5 de espesor. En su interior, un grupo de 13 chips “custom” con tecnología CMOS (“751 pines para soldar”, según documentos de HP publicados en 1983) permitían que la máquina tuviese un consumo de solo 1.5 vatios por hora. El equipo posee esa belleza que uno suele encontrar en las máquinas de esa época. Tiene un aspecto y textura similar a las calculadoras más conocidas de HP, como la HP-12C o HP-15C, pero con un tamaño mayor. La pantalla, un LCD alfanumérico de 32 caracteres dispuestos en una única linea posee una legibilidad que muchos equipos actuales no tienen. Y su teclado, compuesto por 65 teclas dispuestas según el formato QWERTY, es robusto y agradable de usar. Cuando se están ingresando datos o lineas de programa, la pantalla admite un máximo de 96 caracteres gracias a la implementación de un scroll horizontal automático. En caso de ser necesario, el usuario puede “moverse” por la pantalla utilizando las teclas del cursor que se encuentran en la fila superior del teclado. No dispone de un bloque numérico separado, pero a pesar de que dicho conjunto de teclas está presente en prácticamente todos los teclados actuales, no siempre fue así. Mediante las teclas de cambio es posible ingresar hasta 194 comandos diferentes, muchos de los cuales pueden ser redefinidos mediante el programa que escribe el usuario o desde las ampliaciones de ROM disponibles. El BASIC incluido en los 48KB de ROM básicos dispone de 50 funciones, 6 comandos relacionados en el manejo de horas y fechas, 43 instrucciones de uso general y 52 comandos. Eso lo convierte en un BASIC tan completo como el de un ordenador de sobremesa típico de la época. Los 16KB de RAM de serie pueden ampliarse a 24KB, y permiten almacenar los programas BASIC y las entradas del sistema de agenda personal incluido en la ROM.
Retroinformática: HP-75C (1982)
Más información en elHP Journal
La HP-71C enWikipedia