De origen británico, los ordenadores Dragon 32 y Dragon 64 tuvieron sus cinco minutos de fama a principios de los 80s. En varios aspectos eran muy similares a las TRS-80 Color Computer, pero no eran 100% compatibles. Dotadas con 32 y 64 KB de RAM respectivamente, fueron distribuidas en Europa por Dragon Data y a pesar de no ser tan exitosas como las Sinclair o Commodore, se vendió bastante bien. Utilizaba un microprocesador Motorola MC6809E corriendo a 0.89 MHz e incluía un interprete BASIC de Microsoft en su ROM de 16K. Sus pobres capacidades gráficas dificultaron el uso como plataforma de videojuegos, pero sus características técnicas le permitieron correr incluso un sistema operativo multitarea similar a Unix.
Durante los primeros años de la década de 1980 se produjo una verdadera explosión en la oferta de ordenadores personales. Casi todos los modelos que hemos visto en esta serie de artículos fueron diseñados y comercializados en aquellos años, en el que todo el mundo quería ser propietario de su propio ordenador. Era la primera vez en la historia que esto era posible, y nadie quería quedar fuera de este movimiento. Los empresarios lo sabían, y cualquier ingeniero con un poco de imaginación era capaz de diseñar un microordenador viable. En medio de esta efervescencia nacieron los ordenadores Dragon 32 y Dragon 64, dos máquinas británicas prácticamente iguales que solo se diferenciaban entre si por la cantidad de RAM instalada y la presencia de un puerto serie RS-232.
Los ordenadores Dragon eran producidos por Dragon Data, Ltd., en puerto Talbot (Gales) y eran prácticamente un “clon” del entonces popular TRS-80 Color Computer ( o “CoCo”). Tan parecidas era, que si se les cambiaba la ROM y el orden de los cables del teclado, un Dragon se convertía “mágicamente” en un CoCo. Como su nombre nos permite adivinar, el Dragon 32 disponía de 32KB de RAM y su hermano Dragon 64 duplicaba esa cantidad, además de incorporar el mencionado puerto serie. Los usuarios más valientes agregaron por las suyas los 32 KB necesarios para que sus Dragon 32 se transformasen en Dragon 64. Y otros, los más intrépidos, diseñaron controladores de memoria caseros para expandirlas con 128KB, 256KB, o incluso 512KB de RAM.
Los primeros Dragon 32 aparecieron en el mercado en agosto de 1982. A lo largo de las primeras semanas las máquinas se vendieron muy bien, hecho que despertó el interés de muchos programadores. Recordemos que en aquella época era necesario escribir versiones especiales de cada programa para cada ordenador, y nadie quería pasarse seis meses “migrando” su aplicación a una plataforma que no fuese exitosa. El “boom” del Dragon 32 fue acompañado por la aparición de una revista especializada, la “Dragon User”, en cuyas páginas aparecieron programas y trucos para este ordenador. Apenas un año después del lanzamiento del Dragon 32 la empresa puso a la venta el Dragon 64.
Los Dragon utilizaban un -para la época- potente microprocesador Motorola MC6809E, con una frecuencia de reloj de 0.89 MHz. Era un CPU de 8 bits lo suficientemente poderoso como para dejar atrás a sus competidores basados en el MOS6502, pero culpa de algunas desafortunadas decisiones tomadas a la hora de diseñar el subsistema gráfico impidieron que la plataforma se convirtiese en una buena máquina para videojuegos, algo que muchos usuarios buscaban. La ROM del sistema tenía 16KB, e incluía una versión del intérprete BASIC de Microsoft muy similar al utilizado en la CoCo. Los chips más importantes del ordenador eran el SAM (por “Synchronous Address Multiplexer“) SN74LS783/MC6883, el VGD (“Video Display Generator“) MC6847 y un par de PIA (“Peripheral Interface Adaptors“) MC6821 que se encargaban de gestionar las entradas y salidas del sistema.
El modo de vídeo “por defecto” del Dragon mostraba texto en color negro sobre verde, con una resolución de 16 lineas de 32 caracteres. Este modo no disponía de minúsculas, problema que dificultó el uso de estas máquinas en los establecimientos educativos. En cuanto a los gráficos, el usuario disponía de cinco modos de alta resolución, conocidos como “PMODE 0” a “PMODE 4”. Estos modos permitían el uso de hasta 4 colores en las resoluciones más bajas y hasta 256×192 píxeles (monocromos) en la más alta. Los colores, distribuidos en dos paletas, eran bastante estridentes y dejaban al Dragon muy por detrás de sus pares producidos por Sinclair, Apple o Commodore. Existía un modo de vídeo especial (semigráfico) con una resolución de 64×192 píxeles, pero dado que no era accesible desde el BASIC se utilizaba en contadas ocasiones. La plataforma disponia de una poco frecuente salida de video para monitores (caros y raros en esa época) y una salida de TV más convencional.
Se comercializaron una buena cantidad de periféricos compatibles con esta máquina, siendo uno de los más interesantes el denominado “Dragon Claw“, que posibilitaba conectar a los Dragon accesorios diseñados para el ordenador BBC Micro, que era muy popular en el Reino Unido. Unidades de almacenamiento de datos en cinta o en disquetes, joysticks (analógicos) y lápices ópticos permitían transformar estas máquinas en un equipo poderoso y versátil. Un dato curioso es que, al igual que el ordenador que les sirvió de “inspiración”, los Dragon utilizaban complejos joysticks analógicos, mientras que prácticamente todos los fabricantes de ordenadores personales de la época habían preferido el barato y sencillo modelo digital.
Los primeros Dragon 32 aparecieron en el mercado en agosto de 1982. Apenas un año después, la empresa puso a la venta el Dragon 64.
Premier Microsystems, una empresa de software ubicada al sur de Londres proporcionó un sistema operativo completo -en discos- para los Dragon. Se comercializó bajo el nombre de “Delta”, de forma independiente, y era una buena alternativa al DragonDOS incluido por el fabricante. Ambos SO eran incompatibles entre si, por lo que los discos grabados en uno de ellos eran ilegibles en el otro, y viceversa. Otros desarrolladores se interesaron por la máquina y produjeron compiladores que permitían “convertir” los programas en BASIC a una versión en ASM que corría mucho más rápido. La propia Dragon Data produjo varios paquetes muy interesantes, como una suite de edición de ensamblador / desensamblador llamada Dream y el sistema operativo Dragon 32/64, que es capaz de ejecutar aplicaciones escritas para otros sistemas operativos, incluyendo FLEX y OS-9. Aquellas máquinas cuya memoria ha sido expandida más allá de los 64KB originales incluso pueden ejecutar OS-9 nivel 2.
Pero como ocurrió con el Sinclair QL, su poco atractivo para los diseñadores de videojuegos terminó por enviar a la empresa a la bancarrota. En junio de 1984 Dragon Data cerró sus puertas y los Dragon 32/64 desparecieron del mercado. Su robustez, sumado a su similitud con los CoCo hicieron que -aun hoy- muchos usuarios continuasen desarrollado software y hardware para esos ordenadores, y todavía puede verse alguno funcionando.