El CP400 Color es un ordenador de 8 bits fabricado en Brasil, entre 1983 y 1987, por la empresa Prológica. En esa época Brasil tenía una restrictiva política de importaciones que benefició a los fabricantes locales que, como la citada empresa, “clonaron” productos extranjeros que no podían ingresar al país. El CP400 estaba fuertemente “inspirado” en el popular TRS-80 Color Computer (también conocido como “Coco“, contracción de “Color Computer”) de Tandy-Radio Shack. Basado en el potente microprocesador Motorola MC6809E corriendo a 1.8 MHz, fue un ordenador bastante popular del que existieron dos modelos. Esta es su historia.
A principios de la década de 1980 en Brasil existía una ley denominada “Reserva de Mercado” que intentaba proteger la industria nacional restringiendo el ingreso de productos extranjeros que fuesen fabricados en el país, o que pudiesen serlo. Esta ley hizo posible la existencia de ordenadores como los “TK” (TK-83, TK-85, TK-90X, TK-2000, etcétera) que eran básicamente copias de ordenadores populares en otras regiones del mundo (Sinclair y Apple, por ejemplo). El CP400 tuvo origen en esa época cuando la gerencia de la empresa Prológica, que había sido fundada en 1976 por Leonardo Bellonzi y Joseph Blumenfeld con el objetivo de producir ordenadores orientados hacia la contabilidad de grandes empresas, decidió incursionar en el mundo de los ordenadores hogareños. El hardware elegido como modelo fue el del TRS-80 Color Computer de Tandy-Radio Shack, que a menudo se lo conoce como “Coco“, una contracción de “Color Computer“.
La primer versión de este ordenador fue el CP400 Color, puesto a la venta en diciembre de 1983 para aprovechar el impulso natural de las ventas navideñas. Al igual que casi todos los ordenadores personales que hemos visto en esta sección tenía el teclado incorporado en la misma carcasa que el resto del ordenador. En el caso del CP400 Color, era un teclado basado en 55 bloques plásticos de color blanco, rojo, verde y azul, codificadas de acuerdo al tipo de función que realizaban. Las teclas blancas, por ejemplo, eran las alfanuméricas, las del control del cursor eran verdes, etcétera. La fuente de alimentación, que por un error de diseño se calentaba bastante más de lo que el usuario hubiese preferido, también estaba dentro de esta carcasa plástica. Utilizaba un microprocesador Motorola MC6809E corriendo a 1.8 MHz y la memoria RAM podía ser de 16 o 64KB. La ROM, de 16KB, contenía una versión de lenguaje BASIC (interpretado, por supuesto) conocido como ECB, por “Extended Color BASIC“.
Los gráficos eran provistos por el MC6487, un chip especializado en estas labores fabricado también por Motorola. Podía generar nueve colores diferentes y texto en 16 filas de 32 caracteres. En modo gráfico era posible utilizar dos resoluciones diferentes. La primera de ellas, más modesta, sólo permitía controlar 64 x 32 píxeles, cada uno con un tamaño igual a un cuarto del de un carácter de texto. El modo de “alta resolución” era el más potente, permitiendo al usuario disfrutar de 256 x 192 píxeles, aunque con sólo dos colores posibles. El diseño estético de la máquina fue encargado a un diseñador italiano llamado Luciano Devia, quien se encargó de delinear las formas y colores del CP 400 Color, que llamativamente es muy similar al Timex Computer TS-2068 presentado en EE.UU. más o menos en la misma fecha. Disponía de los mismos puertos de expansión que casi todos los modelos de la competencia, entre los que se destacan la salida de TV (PAL-M, canal 3 o 4 de VHF), uno para una impresora serie, dos puertos para joysticks, un puerto para monitor RGB, el infaltable puerto para un grabador de cintas de casete y uno para el lectograbador de disquetes. El puerto para los cartuchos de ROM, situado a la derecha del teclado y “escondido” debajo de una tapa, es indistinguible del que incorpora -en el mismo sitio- el mencionado TS-2068.
A finales de 1985 se lanzó el modelo CP400 Color II, que incorporaba un teclado “de verdad”, con 59 teclas y solucionaba el problema del calor generado en la etapa de alimentación. Tres de las nuevas teclas (PA1, PA2 y PA3) podían ser programadas (en lenguaje máquina) por el usuario. Las ventas de estos ordenadores fueron bastante buenas, y solo en Brasil se vendían unas 2500 unidades por mes. Pero la aparición de los nuevos ordenadores personales compatibles con la norma MSX, con un precio de venta similar al del CP400 Color II, hizo que los usuarios dejasen de comprarlos. Prológica discontinúo los CP 400 en 1987 y hoy sólo se los puede ver en alguna colección particular o museo dedicado a la tecnología.