El ordenador personal CAT de Canon fue diseñado por Jef Raskin, famoso por haber sido parte del equipo que en su momento trabajo en el desarrollo del Apple Macintosh. Estaba dirigido al mercado de los procesadores de texto, en una época en la que todavía se creía que tenia sentido comprar una máquina especializada en esa tarea. Su historia está ligada a los vaivenes de Apple y Steve Jobs, el que exigió a Canon que retirase del mercado el CAT antes que la empresa pudiese comprar parte del paquete accionario de NeXT. Solo se vendieron unas 20 mil unidades a lo largo de los seis meses que estuvo en las tiendas, pero su interfaz y diseño lo convirtieron en un ordenador muy apreciado por quienes tuvieron la oportunidad de utilizarlo.
Hoy nadie gastaría su dinero en una maquina que solo sirviese para procesar textos. Hasta la PC más modesta es capaz de efectuar esa tarea sin problemas, y sigue siendo un ordenador con el que se puede jugar, navegar por internet o llevar el control de las existencias de la empresa. Sin embargo, a mediados de la década de 1980 el panorama era bastante distinto. Por un lado, el costo de los ordenadores “de verdad” era lo suficientemente alto como para que tuviese sentido “recortarle” buena parte de sus características a uno y convertirlo en una “maquina de escribir con pretensiones”. Por otro, comenzaba a ser evidente que las viejas máquinas de escribir mecánicas tenían sus días contados, y el público reclamaba un reemplazo electrónico que facilitara la redacción de textos. Así fue como aparecieron varios sistemas dedicados exclusivamente a esta tarea, algunos de los cuales (los fabricados por Amstrad, por ejemplo) se convirtieron en verdaderos éxitos comerciales. Lamentablemente, la mayoría de ellos pasó por este mundo sin pena ni gloria.
El Canon Cat, diseñado por Jef Raskin y comercializado por Canon Inc. en 1987 con un precio inicial de 1.495 dólares es uno de ellos. Era un ordenador personal orientado especialmente al mercado de los procesadores de textos y a pesar de que poseía un hardware potente y un software más que adecuado para esa tarea, solo estuvo en las tiendas durante seis meses, lapso de tiempo en el que se vendieron unas 20 mil unidades. Raskin fue un matemático y filosofo que se hizo famoso diseñando interfaces de usuario. Su nombre se hizo conocido cuando puso en marcha, dentro de Apple, el proyecto Macintosh. Si bien el mismo Steve Jobs se encargó de llevar el desarrollo del Macintosh a buen puerto, muchas de las ideas que se utilizaron en ese ordenador fueron concebidas por Raskin. Pero trabajar con Jobs no era precisamente algo sencillo, y antes de que el ordenador de Apple estuviese terminado abandonó la compañía.
En 1982 fundó una empresa llamada Information Appliance, Inc., en la que pudo diseñar máquinas que implementaban sus ideas originales que no fueron incluidas en el Macintosh. El primer producto en comercializarse fue una tarjeta de ampliación para para el Apple II denominada SwyftCard y una versión en disco de la misma llamada SwyftWare. Poco más tarde, Raskin convirtió la SwyftCard en un ordenador independiente completo, que luego licenciaría a Canon. Así fue como en 1987 llegó al mercado el Canon CAT, un ordenador basado en un microprocesador Motorola 68000 corriendo a 5MHz y una ROM de 256KB en la que se alojaban desde el sistema operativo hasta una suite de oficina que incluía un procesador de texto con un corrector ortográfico capaz de hacer su magia con 90 mil palabras diferentes. Como si conseguir meter todo eso en solo 256KB fuese poco, Raskin consiguió también agregar herramientas para programar en FORTH y ensamblador.
La máquina tenia 256KB de RAM, una cantidad bastante razonable para la época. El CAT estaba alojado en un mueble que albergaba la pantalla monocroma de 9 pulgadas, una unidad de disquetes de 3.5 pulgadas (dispuesta en forma vertical, a la derecha del monitor) y un teclado compatible con el IBM Selectric, un modelo QWERTY de 59 teclas que las secretarias conocían muy bien. Se comunicaba con sus periféricos mediante una serie de conectores dispuestos en su parte trasera, entre los que se podían encontrar un puerto paralelo para impresora, un puerto serie RS-232 y el correspondiente a su modem Hayes interno, un modelo capaz de conectarse a la red telefónica a velocidades comprendidas entre los 300 y 1200 baudios. El conjunto pesaba unos 8 kilogramos y estéticamente era muy agradable.
Dado que estaba orientado principalmente al tratamiento de textos, la interfaz estaba fuertemente basada en caracteres, aunque era capaz de desplegar gráficos sencillos. A pesar de esta limitación, Raskin fue capaz de implementar varios avances en la interfaz. Al igual que otros modelos contemporáneos, el usuario se encontraba frente a la simulación de una hoja en blanco, una metáfora que recordaba la experiencia de utilizar una máquina de escribir clásica. La memoria del CAT podía almacenar unas 80 páginas de texto, que podían ser impresas o almacenadas en un disquete. Los discos que utilizaba el CAT tenían una capacidad de 256KB, exactamente la misma que la RAM del ordenador. Cuando se guardaba un trabajo, el sistema salvaba el contenido completo de la memoria, incluyendo el diccionario personal y el estado de la pantalla, lo que permitía -al ser recuperado o al llevar el disco a otro CAT- seguir trabajado exactamente en el mismo estado que se encontraba el documento.
Pero el éxito no sería parte de la historia del CAT. Algunos dicen que Canon decidió discontinuar la producción del ordenador por que sus existencia resentían las ventas de máquinas de escribir y ordenadores fabricados por otras secciones de la empresa. Sin embargo, parece extraño que una máquina de la que sólo se vendieron algunos miles de unidades pudiese tener un efecto tan negativo. Es posible que la razón de su retiro haya sido otra, mucho más retorcida. Parece que , sin querer, la historia de Raskin volvió a cruzarse con la de su ex jefe. Cuando Apple eyectó a Steve Jobs de la empresa, éste vendió todas sus acciones (menos una) y fundó NeXT. Las cosas no fueron tan bien como el ex CEO suponía, y tuvo que salir a buscar inversores que proporcionasen dinero fresco para que el nuevo proyecto no se fuese al demonio. Una de las empresas interesadas en ser parte de ello era Cannon, pero Jobs no aceptaba su participación a menos que dejasen de comercializar el ordenador concebido por Raskin. Así fue como, solo seis meses después de haber sido puesto en el mercado, el Canon CAT fue retirado y NeXT vendió a esta empresa algo mas del 16% de su paquete accionario.De esta manera, un ordenador potente, con un hardware a la altura de un Macintosh, un Atari ST o un PCW de Amstrad fue eliminado de las tiendas.