Freidoras sin aceite, freidoras de aire, «air fryers». Tomaron el mercado por asalto, y son cada vez más los usuarios que juran sobre su conveniencia y sus resultados. ¿Pero cuál es el truco? ¿Qué clase de «magia» tienen en su interior? ¿Cómo se puede «freír» sin aceite o grasa? Las respuestas llegan a través de Alec Watson, responsable del fabuloso canal Technology Connections. ¿La versión corta? El concepto de «freidora sin aceite» es una farsa, y su tecnología lleva décadas entre nosotros.
Difícilmente pase una semana sin que reciba alguna publicidad de freidoras sin aceite. La gran promesa de «patatas fritas más sanas» es tentadora desde todo punto de vista… en especial cuando uno planea sabotear el «factor salud» ahogando dichas patatas en ketchup, mostaza, u otras salsas de cuestionable valor calórico.
Sin embargo, lo que aburre de esos anuncios es que presentan a la freidora sin aceite como algo revolucionario, una especie de «producto del futuro» que puede resolver todos los problemas en nuestra cocina. Afortunadamente, tenemos a Alec Watson del canal Technology Connections, quien dio inicio a su «No Effort November» compartiendo la verdad sobre las freidoras sin aceite:
Freidora sin aceite: Es un horno
Así es: El misticismo que rodea a las freidoras sin aceite se basa en un caso de identidad falsa. En la práctica, no son más que hornos de convección miniaturizados. Si hacemos un rápido repaso a los métodos de transferencia de calor, la convección requiere el movimiento de un fluido (en este caso, aire), y los hornos convencionales reproducen esto con la ayuda de un ventilador de alta potencia en su interior. La freidora sin aceite adopta la misma estrategia, con la ventaja de concentrar todo el aire caliente en un recipiente más pequeño, que a su vez posee un «falso fondo» agujereado para optimizar el flujo.
Ahora, eso no quiere decir que no funciona: Pasar de patatas congeladas a «listas para comer» en 20 minutos o menos es impresionante, pero la historia no termina allí. Muchos fabricantes han incorporado «modos airfryer» en sus últimos modelos (básicamente «all-in-one» en la cocina), sin embargo, los hornos deben ser precalentados, requieren una bandeja adicional, más tiempo de cocción, y por lo general, no producen buenos resultados como «freidoras» por diferentes compromisos en sus diseños.
En resumen, la «freidora sin aceite» es una impostora que hace bien su trabajo, y ofrece una ergonomía superior. ¿La recomendación final de Alec? Si el plan es comprar una, que sea básica, con un par de perillas como controles y nada más.
