¿Nunca te ha pasado que estás acercándote a un examen y te das cuenta que no hay manera de que llegues a incorporar todo el conocimiento necesario para obtener una buena nota? Como en Neoteo sabemos que eres una persona muy ocupada (y como somos muy buenos amigos), hablaremos acerca de las reglas mnemotécnicas, esas técnicas que te servirán para aprender, memorizar y recordar toda la información que pase por delante de tus ojos. ¡Deja ya los videojuegos y ponte a estudiar!
El otro día tuve que rendir un examen en la Universidad de la materia Economía y me di cuenta al estudiar los apuntes de clase que mi memoria no es prodigiosa y que soy de aquellos que no pueden retener conceptos con facilidad. Incluso ahora me acabo de olvidar lo que les estaba contando… ah, sí, les decía que el otro día tuve que rendir un examen y supe que necesitaba alguna técnica para poder memorizar datos concretos, algunos título aunque sea, para no depender de mi frágil y dispersa mente a la hora de explayarme en mis conocimientos. Más allá de las valoraciones personales que cada uno tenga sobre la utilidad de rendir exámenes (sobretodo viniendo este artículo de un autor que sueña con una Universidad que brinde conocimiento sin exigir notas a sus alumnos), descubrí que las reglas mnemotécnicas son una verdadera herramienta para retener conceptos con facilidad.
Básicamente se trata de un arte (etimológicamente viene del griego “téchnee”) que permite aumentar la capacidad de retención de la memoria (del griego “mnéemee”) por medio de combinaciones y juegos de palabras fáciles de recordar. Mnemotecnia viene del griego “Mnemósine” la cual era el nombre de la diosa griega de la memoria, esposa del mismísimo Zeus (el padre de Kratos en "God of War") y madre de las nueve musas (obviamente necesitaba alguna técnica para acordarse el nombre de todas sus hijas). La base de esta técnica es la asociación de conceptos nuevos con algo ya conocido mediante la construcción de acrósticos, composiciones que utilizan las iniciales o primeras sílabas de las palabras que queremos recordar. Lo curioso es que para muchas personas la simple formación de palabras los ayuda, pero otros necesitan armar frases coherentes o raras, implementar imágenes mentales o números lo cual genera técnicas de lo más variadas, muchas de ellas verdaderamente increíbles y muy ingeniosas.
En la antigüedad se creía que existía don clases de memoria: la memoria “natural”, la que se usaba todos los días, y la memoria “artificial”, la cual puede desarrollarse con entrenamiento y mnemotécnicas basadas en una serie de principios que tienen que ver con la propia naturaleza de percepción de la realidad que poseen los seres humanos. En el sentido aristotélico, el “Arte de la memoria” incluye una serie de principios: por un lado, la asociación del sentido de la vista con la orientación espacial de un individuo. “Ver” objetos en el espacio cuando ellos están ausentes, puesto que a todos los conceptos que aprendemos le asociamos una imagen en nuestra mente. Por otro, existe la importancia del orden, de una clasificación que nos resulta natural y que tenemos incorporada como organismos vivientes. La limitación y la división también influyen en la organización de series largas de datos en fragmentos más manejables. El poder de asociación es una técnica que depende del interés particular de una persona por un tema que sirva de “contendor” de imágenes mentales de algún modo relacionadas. Por último, la capacidad de evocar respuestas emocionales ante diversos ítems ayuda a la fijación de ideas, así como el empleo de la repetición en el proceso de memorización.
Es necesario aclarar que en la memoria ingresa, se procesa y almacena información y que la mnemotécnica es una técnica para recordar esos datos. O sea que uno debe primero haber incorporado un caudal de información previo a la utilización de estas técnicas… ¡Nadie recuerda lo que nunca aprendió! Existen diferentes reglas y métodos para memorizar entre las que encontramos las “Conversiones Numéricas”. Se trata de la asociación de letras consonantes con números, de este modo se pueden utilizar palabras o frases para recordar fechas, medidas, resultados, artículos, teléfonos, distancias, fórmulas, etc. Podemos pensar en la letra “T” como el número 1, por su parecido, la letra “N” con el 2, por sus dos patas, el 3 con una “M” por ser un trípode, el 4 con la “C” de la palabra “cuatro”, 9 con “V” (porque ya utilizamos el 2 para la letra “N”), el 7 con la “F” (son muy parecidas, deben ser familiares o primos) y así con las demás letras del abecedario. Entonces, si tenemos que memorizar, por ejemplo, el año en que Colón descubrió América (¡1492, burro!) podemos pensar en la frase “Te Cuento Varias Novedades” (T=1, C=4, V=9, N=2). Y ya está. ¡Simple y efectivo!
También existen los llamados “Casilleros Mentales” en los que utilizamos frases o palabras conocidas, graciosas, inusuales para recordar y ordenar conceptos que necesitemos mantener presentes en nuestra mente a la hora de un examen. Para mi parcial de Economía, por ejemplo, la palabra inventada “FECTES” me ayudó a poder recordar los distintos tipos de desempleo (Friccional, Estacional, Cíclico, Tecnológico, Estructural y Shock estructural). Como verán todavía los recuerdo con facilidad. Sobre todo, la tarea se vuelve mucho más sencilla cuando relacionamos los conceptos con palabras reales. Puedes utilizar el título del juego “Need for Speed: ProStreet” para recordar el nombre de las tres carabelas de Colón: la Niña (“N”eed), la Santa María (for “S”peed) y la Pinta (“P”roStreet).
Otras técnicas incluyen transformar conceptos en imágenes llamativas y difíciles de olvidar o elaborar historias enlazando los diferentes ítems a memorizar: “Eurípides no me Sofocles que te Esquilo” te ayudará a recordar los grandes maestros de la tragedia griega (Eurípides, Sófocles y Esquilo). “LoCa De Mamá” sirve para retener los números romanos (L=50, C=100, D=500, M=1000). El nombre “CaRoLiNa” contiene las cuatro únicas consonantes en castellano que se pueden escribir dobles (C, R, L, N). Si eres argentino o te gusta el tango y estudias biología puedes usar los nombres Anibal Troilo y Carlos Gardel para aprenderte la complementariedad de bases en el ADN (Adenina – Timina, Citosina – Guanina). ¿Te gusta la astronomía? “Muchas Veces Te Miro Julieta, Sos Una Nena” es casi lo mismo que recordar el orden de los planetas Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
En fin, son muchas las combinaciones posibles. Todo depende de la imaginación y creatividad que emplea cada uno en estas técnicas para ayudarnos a recordar. ¿Acaso es hacer trampa? Bueno, eso queda a conciencia de cada uno. Lo cierto es que las reglas mnemotécnicas son técnicas que mucha gente utiliza para fijar conceptos, así que no se sientan culpables. Bueno, sigo estudiando. ¡Adiós!