Gracias al avance de los dispositivos móviles, el usuario ha recibido múltiples beneficios, pero al mismo tiempo se ve obligado a enfrentar otros problemas. Con una mayor integración y diseños más compactos, muchos fabricantes siguieron el camino de la batería interna, lo cual dificulta su reemplazo. En esta ocasión nos encontramos con una guía publicada por Andrea Gangemi, enfocada en la instalación de una nueva batería para su lector digital Sony, aunque posee varios detalles que podrían ser trasladados a otros accesorios.
Es probable que una buena parte de los dispositivos móviles adquiridos antes del año 2011 o 2012 ya estén sufriendo problemas con sus baterías. Por más que no nos guste la idea, toda batería tiene un límite, y al usuario no le queda más opción que reemplazarla. Después encontramos otros inconvenientes, como la disponibilidad de los reemplazos, su calidad (las baterías falsificadas son una plaga), y el precio. Las probabilidades de encontrar a dos productos de dos compañías diferentes usando la misma batería interna son muy bajas, por lo tanto, nunca va a faltar esa situación en la que el usuario debe improvisar. Veamos el caso de Andrea Gangemi, quien se olvidó a su lector digital Sony PRS-T1 dentro del coche. El calor del sol se encargó de aniquilar a su batería, y en eBay piden un mínimo de 15 dólares por ella.
¿La solución? Aplicar un leve hack. Como alternativa, Gangemi tomó una batería Motorola BT50 y realizó todas las conexiones necesarias con un soldador de estaño y un poco de cinta Kapton para proteger a la unidad durante el proceso. Lamentablemente, al lector digital no le agradó mucho la maniobra, y no permitió que la batería tome carga, bajo la excusa de un sobrecalentamiento. Esto se debe a las diferencias entre el termistor NTC que posee la batería, y el valor que el lector espera leer. El ajuste de Gangemi fue engañar al sensor de temperatura colocando una resistencia de 60 KOhm entre el cable y el pin.
El truco es bastante crudo, ya que en esencia deshabilita el control térmico que el lector ejerce sobre la batería, pero al ser una unidad de baja densidad dentro de un dispositivo que lleva media década en el mercado, el riesgo es relativamente bajo, y el circuito de carga en el lector debería ser capaz de detectar cualquier irregularidad. Si tienes un lector o una tablet con la batería fuera de combate y no puedes obtener un reemplazo, tal vez un hack similar a este ayude.