Perder datos es una de las cosas más nefastas que le puede pasar a cualquier usuario. A veces esa pérdida está asociada a una falla mayor de hardware (como un disco duro o un SSD que tira la toalla sin advertencia alguna), pero nunca falta la clásica purga accidental, a la que podemos neutralizar con las herramientas adecuadas. Si necesitas recuperar archivos borrados, puedes seguir la ruta de una aplicación externa, o usar una solución de Microsoft si no le temes a la consola de sistema…
Recuperar archivos borrados: Discos duros y SSD
Una de las primeras cosas que aprendimos sobre el funcionamiento de los discos duros es que cuando borras algo sigue allí, con la diferencia de que no puedes verlo. Ese detalle habilita una excelente oportunidad para hacerlo regresar del más allá, siempre y cuando hagamos bien las cosas. Cuando un archivo es «marcado para eliminación», el espacio que ocupa es interpretado como disponible, aumentando el riesgo de sobreescritura por parte de otro archivo, y disminuyendo las posibilidades de éxito. En el caso de los SSD, el potencial de recuperación es aún más bajo, debido a los efectos de TRIM y los sistemas de «garbage collection» que muchas unidades poseen. ¿Qué significa esto? En general, dos cosas:
Primero, muévete rápido y con precisión. Si necesitas recuperar archivos borrados, no dejes que pase demasiado tiempo, utiliza otro ordenador para descargar el software de rescate, y minimiza las operaciones de escritura en el sistema de inmediato (otros recomiendan apagarlo directamente hasta que estés listo). Eso nos lleva a lo segundo e ideal, que sería evitar la instalación del programa de recuperación en la misma unidad donde se perdieron los archivos. Si bien entendemos que a veces eso es imposible, no dudes en aprovechar otra partición o disco si está disponible.
Cómo recuperar archivos borrados
Windows File Recovery
En junio de 2020, los usuarios de Windows 10 edición 2004 o superior se encontraron con la novedad de que Microsoft publicó en su tienda a Windows File Recovery, un sistema avanzado de recuperación de archivos que desde cierto punto de vista nos recuerda al clásico Undelete de DOS. El programa no posee interfaz, y existen varios modificadores que debemos aprender antes de realizar cualquier intento de restauración. También arrastra una restricción en su uso, y es que no puede recuperar archivos en la misma letra de unidad, origen y destino tienen que ser diferentes. A pesar de esas dificultades, creemos que vale la pena recomendar a Windows File Recovery debido a su perfil oficial, y su costo cero.
Recuva
No es el mejor, ni el más potente, ni el más avanzado, pero si hay algo que no podemos negar en Recuva es su facilidad de uso. El asistente integrado reduce el proceso de recuperación a unos pocos clics. La detección suele demorar pocos segundos, a menos que el usuario decida activar el modo Deep Scan, que extiende el proceso por una hora (o más) si se trata de una unidad muy grande. Los resultados suelen ser pobres con archivos ejecutables, pero hay ocasiones en las que solo necesitas una parte de un documento de texto o una planilla, y una recuperación parcial de Recuva podría ser suficiente…
MiniTool Power Data Recovery Free
Si tenemos que hablar de un límite en la edición gratuita de MiniTool Power Data Recovery, es que no puede recuperar archivos con un tamaño superior a 1 GB… algo no tan grave sabiendo que las probabilidades de rescatar a un archivo tan grande y completamente intacto son bajas. Sin embargo, su perfil avanzado y su detección de particiones perdidas y archivos RAW seguramente será del agrado de muchos usuarios. En lo personal, MiniTool Power Data Recovery me salvó más de una vez, y por ese motivo es que cuenta con un lugar en esta lista.
¿Y qué sucede con Android?
Una muy buena pregunta, considerando que los dispositivos móviles no son inmunes a la pérdida accidental de archivos. Uno de los incidentes más frecuentes es el excesivo entusiasmo a la hora de eliminar imágenes de un álbum. Si tienes dudas sobre cómo recuperar fotos borradas en Android, la estrategia general se reduce a «atacar» la tarjeta microSD como si fuera una unidad más (o sea, utilizar un adaptador, conectarla al ordenador y recuperar los archivos), o descargar una app al nivel de DiskDigger y escanear la memoria interna… siempre y cuando el dispositivo posea root.
En resumen
Recuperar archivos borrados es una misión que no le deseamos a nadie. La propia naturaleza de nuestros dispositivos dificulta el proceso, y los servicios profesionales de rescate tienden a ser prohibitivos para la mayoría. Las aplicaciones que recomendamos aquí te serán útiles si respondes con velocidad y cuidado a la vez: No te demores, y trata de instalar todo en unidades alternativas a la que sufrió la pérdida. Y como siempre, respaldos, respaldos, respaldos. ¡Buena suerte!