La empresa del buscador y la alta inteligencia estadounidense se han asociado alrededor de una tecnología prometedora que rastrea la Red en busca de patrones de comportamiento para predecir eventos y tendencias. Ambos han invertido cuantiosas sumas de dinero en este software, dato que ofrece una idea de las posibilidades reales que posee este programa. Para unos se tratará de adivinar conductas de consumo para optimizar la colocación de publicidad, para otros supone una nueva forma de predecir atentados terroristas y adelantarse a sus movimientos. Ya veremos en qué acaba todo esto.
Que la gran Google destine 10 millones de dólares a financiar un proyecto, dice mucho de las posibilidades de éxito para este software. El que la CIA, a través su brazo financiero encargado de invertir en tecnología, In-Q-Tel, haya decidido financiar con otros 10 millones de dólares al programa Recorded Future, da aún más que pensar. La empresa beneficiaria de estos mimos económicos se dedica a monitorizar la Red en tiempo real con el propósito de predecir comportamientos futuros y tendencias de conducta. Trata de establecer vínculos sutiles entre personas y organizaciones a través de lo que escriben en miles de páginas, blogs y redes sociales con cuya información esperan poder adelantarse al futuro de los grupos humanos y actuar en consecuencia.
Recorded Future causó buena impresión a sus inversores de lujo porque acertaron una predicción donde anticiparon un ataque de Hezzbollah un mes antes de que el gobierno de Israel reaccionara ante la amenaza, entre otras. Su funcionamiento está basado en el análisis de enormes cantidades de información provenientes de la Red. El programa recopila lo que se escribe sobre personas, lugares, actividades y las relaciona en el tiempo y en el espacio, analizando incluso el “tono” del documento. Luego, unos potentes algoritmos de inteligencia artificial desentrañan los hilos invisibles que unen unos comportamientos y otros dando como resultado auténticos expedientes de personas en tiempo real. El programa atesora 100 millones de eventos almacenados en los servidores de Amazon y sobre los que realiza sus conclusiones, que se ofrecerán en la web principal.
Esto suena a verdadero Gran Hermano controlado por la CIA y por el gran Google. Del segundo tememos bastante menos que del primero, que con la excusa de monitorizar movimientos terroristas se verá legitimado a investigar y meter las narices en la vida de cualquiera que escriba en Internet. Suponemos que la agencia estadounidense tendrá mejores cosas que hacer que fastidiar ciudadanos anónimos pero ya sabemos lo que sucede cuando el exceso de poder deriva en un control férreo de la población. Por otro lado, muy tontos deben ser los terroristas para hablar abiertamente en los foros sobre bombas, ataques y demás palabras que hacen saltar las alarmas de cualquier buscador medianamente normal. El debate está servido.