Un teléfono móvil contiene elementos diversos tales como metales pesados y preciosos (plata y oro), plásticos y vidrio, además de metales pesados como cadmio, níquel y plomo, entre otros. Al arrojar un móvil a la basura, se están eliminando de manera poco apropiada muchas sustancias potencialmente peligrosas que no son sencillas de descomponer por el medio ambiente, como si fuese una hoja de papel o una cáscara de limón. Por eso, al reciclar estos materiales, contribuyes a conservar los recursos naturales, evitando la contaminación atmosférica y del agua. Pero, ¿y si te pagaran por entregarlo? Si te apetece esta idea, en este artículo está tu futuro dinero.
Desde que existe la industria electrónica, el consumidor o usuario de estos productos nunca ha sabido a ciencia cierta cuál es el método más apropiado para deshacerse de estos productos cuando ya no funcionan o en el momento en que dejan de ser operativos. Los productos de consumo masivo, como ordenadores (o partes de ellos), televisores, cadenas de sonido y, en la actualidad, cámaras fotográficas digitales, son los artículos que predominan en las toneladas diarias que se desechan; lo que se conoce como basura electrónica o e-waste. Estadísticamente, se sabe que son los teléfonos móviles los elementos más descartados de la industria electrónica. El recambio continuo de modelos por nuevas y mejores prestaciones, por moda, mal funcionamiento o deterioro parcial, genera cifras astronómicas que los mismos fabricantes están tratando de ayudar a reducir en pos de una mejor calidad del medio ambiente.
No vamos a profundizar en lecciones prácticas de cómo afecta cada material al ecosistema (cada día más frágil) que compartimos entre todos, pero sí te daremos algunas ideas de lo que puedes hacer con tu teléfono móvil que ya no utilizas. Como en tu caso, hay miles y millones de personas que guardan sus viejos teléfonos en cualquier lado de la casa, esperando promociones especiales de las compañías telefónicas para aprovechar un ventajoso canje de productos obsoletos o, en el peor de los casos, la gente los abandonan por descuido, olvido, desinformación o falta de interés. La cuestión central pasa por el correcto almacenamiento del producto, si es que deseas conservarlo para venderlo o exhibirlo como reliquia dentro de 40 años. Si, en cambio, tomas conciencia de cuántos pensarán lo mismo o de que tu futuro no depende de conservar un Nokia 1100 en un cajón durante decenas de años, o de que el verdadero ejercicio de cuidar nuestro ecosistema depende de un accionar conciente de todos en conjunto, aquí te dejamos algunas alternativas sobre qué hacer con ese
La Fundación Medioambiental Tragamóvil es una entidad sin fines de lucro para la gestión de los residuos de aparatos de telefonía y comunicaciones, que tiene en toda España puntos de entrega (Puntos Limpios) de teléfonos móviles y sus accesorios para que a posteriori sean reciclados. De este emprendimiento (el más importante de España) participan desde fabricantes de equipos hasta las empresas prestadoras de servicio. Considerando que cada persona genera al año unos 14 kilos de residuos tecnológicos que se vierten sin cuidado alguno en cualquier parte, Tragamóvil puede considerarse como una opción muy importante al momento de abandonar un teléfono móvil. Si no sabes dónde encontrar un punto limpio cerca de tu casa, en la Web de Tragamóvil tienes un mapa de todos los centros de recolección ubicados en el país. Aquí tienes un video de cómo opera esta Fundación:
Aquí están los billetes
Así como existe ésta y muchas otras entidades alrededor del mundo donde puedes entregar en forma desinteresada tu viejo móvil para un reciclado correcto o para su reutilización en países emergentes, también es importante conocer algunos datos económicos muy interesantes. Por ejemplo, con respecto a una mina convencional, podríamos decir que una tonelada de mineral de oro contiene un promedio de 5 gramos reales de este metal precioso, mientras que una tonelada reciclada de los teléfonos móviles contiene 150 gramos de oro. Otro llamativo dato es que de esa misma tonelada podrás recuperar 100 kg. de cobre y 3 kg. de plata. Teniendo en cuenta los valores que están alcanzando los metales por estos días, no es muy difícil de comprender la proliferación de sitios donde compran los aparatos que ya no utilizas. En España puedes encontrar a Zonzoo y a Fonebank como claros ejemplos de esta industria del desecho tecnológico.
De manera muy evidente estamos ante un negocio muy importante y en constante expansión ya que es muy rentable y mucho menos peligroso o costoso que una mina convencional de mineral. Alrededor de todo el mundo se están encontrando sitios que pagan cada día un poco más por tu viejo móvil; sólo es cuestión de saber encontrar el punto adecuado en la Web para realizar la operación. Lo habitual es que los equipos enviados estén en correctas condiciones de funcionamiento y uso para obtener a vuelta de correo, mediante depósito bancario o por Western Union, el dinero correspondiente a la unidad vendida. Por lógica, si los equipos no funcionan o no pueden ser reutilizados y sólo sirven para despiece o reciclado de materiales, el precio disminuye. Por otro lado, si logras juntar muchas unidades, los gastos de envío corren por cuenta del sitio comprador.
Otra de las estrategias que los sitios como Recellular ofrecen es convencer a sus potenciales clientes que parte del dinero que la empresa te abona por cada artículo puede ser donada a entidades benéficas. Es decir, te pagan 40 Euros por tu móvil, tú donas 5 Euros, recibes 35 Euros. La lista de lugares dedicados a comprar lo que ya no usas es interminable y puedes darte el lujo de seleccionar el mejor postor para tus viejos equipos. Mopay, Envirofone, Mazumamobile, Earthmobile, Money4urmobile y Selloldmobile son sólo algunas de las empresas alrededor del planeta que están pagando por reciclar la obsoleta telefonía móvil. Por supuesto que antes de tomar por asalto a toda la familia con la excusa de estar buscando cosas viejas para experimentar en electrónica y comenzar a recolectar aparatos para juntar unos cuantos billetes, debes asegurarte sobre la seriedad y honestidad del sitio con el que quieras realizar la transacción comercial. Por último, y volviendo a las raíces del artículo, ya sea que lo dones, lo entregues o lo vendas, lo importante siempre será que lo hagas con la mentalidad de proteger esta casa en la que todos somos habitantes pasajeros: nuestro planeta.