Lisandro Pardo
El Explorador de Windows nos ofrece la posibilidad de activar múltiples columnas que reportan información adicional sobre nuestros archivos, pero esa información es presentada como un simple listado y nada más. Si el usuario llega a la conclusión de que necesita monitorear más de cerca el acceso a los archivos y su fecha de modificación, puede descargar una copia de Recent File Seeker, y generar logs enteros en cuestión de segundos.
“Yo no fui” es una técnica que ha pasado de generación en generación, eternizada por el gran filósofo Bart Simpson, y repetida hasta el cansancio cuando algo falla en un ordenador y nadie asoma la cabeza para hacerse cargo. En general, aquellos usuarios que apelan al “yo no fui” ignoran el detalle de que Windows ofrece recursos para estudiar varios aspectos de un archivo, como su fecha de creación, modificación, y última ejecución.
Ahora, al igual que sucede en muchos otros casos, el Explorador de Windows está muy lejos de convertirse en una solución ideal. La información sigue allí, pero el administrador de turno tal vez desee un método más efectivo y personal para recolectarla.
Eso nos lleva a Recent File Seeker. El programa es completamente portátil, por lo que no requiere de una instalación tradicional, y con apenas 300 kilobytes de tamaño puede ser colocado en cualquier pendrive. Las bases en la generación de logs son tres: Fecha de creación de los archivos, último acceso y última modificación. Después encontramos parámetros avanzados para incluir en el log, como el hash MD5, la descripción interna de los archivos y sus atributos. Recent File Seeker puede ignorar los archivos pertenecientes a Microsoft, concentrando su búsqueda en los datos del usuario, y también cuenta con una casilla para limitar la raíz de búsqueda a una carpeta específica.
Si habilitamos demasiadas opciones a la vez, el log generado probablemente sea muy caótico, pero con la selección correcta, Recent File Seeker tiene el potencial de convertirse en una herramienta muy poderosa a la hora de detectar alteraciones no autorizadas que pueden ser responsabilidad ya sea de un usuario descuidado, o de alguna variante de malware que ha infectado el ordenador.
