Editar vídeo es algo que la tecnología y el software actual pueden hacer tranquilamente. Lo mismo sucede con las imágenes, que pueden ser alteradas en formas increíbles gracias a la magia de programas como el Adobe Photoshop. Se creía que la última barrera para resistir estas ediciones era la alimentación "en vivo" o "en tiempo real" de una señal de vídeo, pero eso también está a punto de caer. Hace poco vimos uno de los mejores ejemplos de "Photoshop de vídeo", pero en esta ocasión no hablamos de modificar un cuerpo o un objeto, sino de borrarlo por completo en forma dinámica.
¿Recuerdan la película "Rising Sun" con Sean Connery y Wesley Snipes? El filme es del año 1993, y está basado en la novela del mismo nombre por Michael Crichton. Durante la película es posible ver una edición de vídeo en la que se reemplaza el rostro de una persona por otro. Esto sucedió en una época en la que sólo algo como el cine podía lograr, porque en 1993 los usuarios de a pie coqueteábamos con el DOS y alguna que otra versión de Windows como entorno operativo. En estos días, la edición de vídeo es una práctica mucho más común, e incluso al alcance del usuario promedio. Cortar un vídeo, agregar efectos o insertar objetos son apenas tres cosas dentro de una larga lista de funciones posibles, siempre y cuando se trabaje con un vídeo guardado en un formato estático. Las señales en vivo no pueden tener ninguna edición al vuelo, a menos que sea diferida de alguna forma… ¿o no?
Hace poco observamos cómo el cuerpo de una persona podía ser alterado de forma dinámica en un vídeo en vivo. Ahora, nos encontramos con este proyecto de realidad disminuida, en la que un objeto o persona puede ser eliminado de un vídeo en vivo. Su funcionamiento se basa en la selección de dicho objeto, una reducción en su resolución, la eliminación propiamente dicha, la aplicación de una capa de suavizado y distorsión (algo similar al Smudge en Photoshop), y el regreso a la resolución original, repitiendo el proceso en cada cuadro. Por supuesto, cuanto más grande sea el objeto, mayor será el procesamiento necesario para su eliminación, pero el resultado final puede ser entregado en apenas cuarenta milisegundos.
A simple vista se puede llegar a la conclusión de que el sistema no es perfecto, especialmente cuando la cámara está en movimiento, pero no hay dudas de que guarda un potencial impresionante para eliminar objetos estáticos de filmaciones en vivo con una posición estacionaria. Detalles como la velocidad de respuesta de la cámara y la resolución capturada también jugarán un papel importante en el resultado final, pero si ya se puede lograr algo como esto, todo lo que venga después será sin dudas para mejorar su eficiencia.