Un equipo de científicos ha desarrollado un reactor que es capaz de generar combustible a partir de la luz solar de manera eficiente. Este sistema podría desequilibrar la balanza de la guerra que existe entre los que piensan que el hidrógeno será la fuente de energía del futuro y los que creen que serán las baterías eléctricas. No cabe duda de que el hidrógeno posee muchas papeletas para hacerse con el dominio del entramado energético, pero este pequeño reactor propone un avance poderoso porque se realiza a nivel doméstico.
El sueño de todo conductor es producir su propia “gasolina” en casa, a precio reducido y sin tener que depender de ninguna compañía petrolera. Y la pesadilla de las empresas de combustibles fósiles sería que alguien inventara algún tipo de artefacto que hiciera posible ese sueño de los usuarios. Pues bien, un equipo formado por investigadores del Instituto de Tecnología de California (EE.UU) y de la Escuela Superior Eidgenössische Technische y el Instituto Paul Scherrer de Suiza, han puesto a punto un prototipo que consigue realizar eso que tanto temen las petroleras.
En realidad se trata de una especie de lupa gigante que concentra los rayos del sol sobre un compuesto casi mágico, el óxido de cerio, que posee una propiedad muy útil, consistente en que despide oxígeno cuando se calienta y lo absorbe cuando se enfría. El dispositivo utiliza un espejo parabólico para enfocar los rayos del sol en una cámara de reacción donde el cerio actúa como catalizador, disociando el agua y el dióxido de carbono. El agua pierde el oxígeno al enfriarse el cerio, y así se obtiene hidrógeno para las pilas de combustible, o una mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno que se conoce como “syngas” (gas de síntesis). El cerio se encuentra en abundancia en la naturaleza, casi al mismo nivel que el cobre, por lo tanto, no debe ser difícil conseguir un precio contenido en la fabricación de este reactor revolucionario, que ya ha sido patentado en vistas de las posibilidades que promete.
Según declaraciones de una de las investigadoras, Sossina Haile, un reactor de estas características situado en la azotea de una vivienda podría producir alrededor de 12 litros de combustible al día. El reactor también resultó ser eficaz hasta 1.600 ciclos, demostrando que el cerio es un catalizador bastante resistente, duro como una roca. Los investigadores indican que “debido a que la energía solar está disponible en enormes cantidades en relación con el consumo de energía, la conversión de este recurso renovable pero intermitente en un combustible químico transportable y despachable puede garantizar el objetivo de un futuro energético sostenible”. Dicho de otro modo, que si esto llega al mercado y los vehículos de hidrógeno se popularizan, ya no tendrás que recargar combustible en una gasolinera nunca más. Por no hablar de que la economía doméstica podría también beneficiarse de este sistema si adaptara su red de corriente al hidrógeno. Tampoco tendría que depender de las compañías eléctricas.