RCTiger: Miniaturas controladas por Internet

Podremos manejarlos, chocarlos, hacerlos disparar municiones virtuales y derrotar a nuestros enemigos, ¿pero quién pensó en miniaturas dirigidas antes? No se trata de bloques Lego ni nada de eso, sino que estamos hablando de miniaturas reales controladas de forma remota, a través de Internet. Con un tanque como vehículo de guerra, uno puede enfrentarse a otro jugador que posiblemente esté al otro lado del mundo, mano a mano en un campo de batalla, y con sólo nuestras habilidades para salir victoriosos.

Hacer explotar tanques virtuales tiene su cuota de diversión, eso nadie lo puede negar, pero esto tira el concepto de "juguetes dirigidos" directamente por la ventana. RCTiger es, según su página oficial, la primera batalla en Internet controlada en forma remota, a través de pequeños tanques miniaturizados que se comportan de forma bastante similar a sus hermanos gigantes de metal.  Las partidas tienen un límite de tiempo, y gana quien haya registrado una mayor cantidad de "muertes", o sea, quien haya dado en el blanco con disparos potencialmente letales.

Más allá de eso, el juego no ofrece mucho en cuanto a efectos o escenario: Sólo son un montón de miniaturas con tanques moviéndose por todas partes. También hay que mencionar que el juego no es gratis: Cuesta aproximadamente €1 una partida de cinco minutos. Aún así, se sabe que de tanto en tanto se realizan partidas gratuitas en forma de demostración para tentar a los usuarios a que sigan jugando. Después de todo, a pesar de su aparente simpleza, hay algo bastante atractivo en andar disparándole a otros tanques.

Un proyecto original si así se lo puede llamar, los juguetes dirigidos de forma remota a través de Internet pueden volverse algo más frecuente en el futuro. Por supuesto, el nivel de calidad depende exclusivamente de quien lo desarrolle, pero al menos sabemos de primera mano que la tecnología existe, y que si alguien quiere hacer algún día una pista de coches de carrera controlados por la red de redes, es perfectamente posible.