La presencia de Razer en el mercado de productos para jugadores no está limitada a los accesorios. El repertorio de software a su cargo es muy importante, y una de las opciones más populares que ofrece es Razer Game Booster. Inspirado en el clásico software de IOBit, Razer Game Booster incorpora otras opciones además de la optimización, como como la sincronización de savegames en la nube, y la grabación de vídeo.
Para algunos se trata de la popularidad que generan sus accesorios. Para otros, una campaña de publicidad 2.0 masiva y colocación estratégica de productos. Sea cual sea el lado con el que cada usuario se sienta identificado, nadie puede negar que Razer está haciendo las cosas bien, por el simple hecho de que su nombre está en todas partes. Sus ratones y auriculares son muy buscados, mientras que sus teclados Blackwidow cuentan con una cantidad impresionante de seguidores, especialmente entre aquellos que siguen de cerca a los e-sports. Pero Razer también tiene software a su disposición. Razer Synapse es fundamental para crear macros y modificar otros parámetros en ratones y teclados (lo cual ha causado problemas), y también está Razer Surround, con virtualización 7.1 y audio posicional. Otro elemento que aparece en la lista, es Razer Game Booster.
Lo primero que debemos hacer es establecer con exactitud qué es Razer Game Booster. Tal vez recuerden a IOBit Game Booster, un software al que hemos mencionado previamente. En resumen, IOBit y Razer llegaron a un acuerdo que ha dado lugar al desarrollo de Razer Game Booster, manteniendo la funcionalidad básica de optimizar el ordenador en forma dinámica, al mismo tiempo que incorpora ese “toque Razer” tan particular. ¿Qué encontramos dentro de ese “toque”? Lo más importante se divide en tres partes: El contador de cuadros por segundo, la captura de imágenes, y la creación de vídeo, equivalentes directos a las herramientas principales del Fraps. Razer Game Booster también ofrece la posibilidad de desfragmentar la carpeta de un juego (sólo para discos duros) y reducir los tiempos de carga, o de respaldar los juegos salvados en la nube como backup secundario (requiere cuenta de Dropbox), por si algo sale muy mal.
Las funciones de Razer Game Booster son ciertamente atractivas, sin embargo, la pregunta de fondo se mantiene intacta: ¿Funciona? No importa si es Razer, IOBit u otra compañía, la respuesta es y seguirá diciendo “depende”. Un ordenador con pocas optimizaciones se verá muy beneficiado por el cierre de procesos molestos, ajustes de prioridad sobre ejecutables y la actualización de controladores de vídeo, pero si el usuario se ha tomado la molestia en los últimos meses de desfragmentar sus unidades, purgar temporales, reducir la presencia de procesos residentes en memoria, mantener al día a los controladores y optimizar las opciones en su tarjeta gráfica, Razer Game Booster no podrá hacer mucho por él. De más está decirlo, tampoco se debe esperar un incremento drástico de rendimiento. Los ordenadores de baja gama necesitan otra clase de estímulos, ya sea vía overclocking, o con alguna actualización específica de hardware. Aún así, no dejen de probarlo.
