El Raspberry Pi posee desde hace tiempo una posición de privilegio dentro del mundo DIY, sin embargo, el uso del hardware no se limita solamente a proyectos personales. La fundación Raspberry Pi ofreció a los desarrolladores una forma más sencilla de introducir la plataforma en sus productos finales a través del Compute Module, pero la versión original basada en el primer Raspberry Pi se quedó muy atrás. Dicho eso, durante el fin de semana Raspberry Pi anunció el lanzamiento del Compute Module 3, diez veces más poderoso que el modelo previo.
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Nadie niega que el hardware disponible en el Raspberry Pi puede ser limitado en algunos proyectos, pero siempre es posible encontrar un rol para que este pequeño ordenador funcione de maravillas. El concepto de «consola retro» se volvió popular no sólo porque apela a nuestra nostalgia, sino también porque es muy fácil de llevar a cabo. El Raspberry Pi Zero expandió notablemente la portabilidad de ciertas iniciativas, y en lo personal creo que es la mejor opción para experimentar y equivocarse (siempre y cuando se lo pueda encontrar). Ahora, lo cierto es que existe otra faceta del Raspberry Pi, y es su implementación a nivel comercial. No son muchos los productos disponibles, pero el interés de algunos fabricantes aumenta, como es el caso de NEC que reveló una nueva línea de pantallas compatibles con Raspberry Pi. La diferencia es que dichos productos no utilizan al Raspberry Pi tradicional, sino que adoptan al Compute Module, una versión con un formato similar al de un módulo de memoria.
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Actualizar al Compute Module debería ser cuestión de reemplazar un módulo por otro, pero hace casi tres años que no recibe un upgrade de hardware. La gente de la fundación Raspberry Pi decidió cambiar eso con el lanzamiento del Compute Module 3. La nueva unidad se inspira en el hardware del Raspberry Pi 3, o sea que podemos encontrar un SoC Broadcom BCM2837 quad-core de 1.2 GHz, y 1 GB de RAM compartida con el GPU. Lo más interesante es que técnicamente estamos ante dos modelos, y no uno. El Compute Module 3 estándar cuenta con 4 GB de almacenamiento eMMC, mientras que la edición Lite elimina esa memoria en favor de una interfaz para tarjetas SD en sus pines, lo que debería dar a los desarrolladores y fabricantes un poco más de flexibilidad.
En resumen, el Compute Module 3 es diez veces más poderoso que su predecesor en procesamiento de CPU, pero esto se verá reflejado en su consumo de 3.5 W (el Compute Module original demandaba 1 W). Tal vez esa diferencia no sea muy importante para el usuario final, aunque el Compute Module no es un formato que apunte al uso cotidiano. Con el lanzamiento del nuevo módulo también se anunció al nuevo «breakout board» que podrá recibir a todas las generaciones del Compute Module, y confirmaron que el Compute Module original seguirá en producción mientras haya demanda. ¿Precios? 30 (CM3) y 25 dólares (CM3L) respectivamente.