Ya conocemos muy bien las “diferencias” entre algunas empresas y la comunidad open source a la hora de establecer líneas de soporte para cierto hardware. En el caso del Raspberry Pi, el uso de software de código abierto es muy amplio entre aquellos que han tenido acceso a este hardware, y recientemente, en el sitio oficial han anunciado que Broadcom liberó el código del controlador gráfico para el SoC BCM2835, lo que en teoría convierte a Broadcom en la primera empresa en hacer eso sobre un chip móvil. Sin embargo, varios expertos y otros miembros de la comunidad han salido al cruce del anuncio, destacando que el controlador propiamente dicho sigue siendo tan cerrado como siempre…
Si hay algo que existe en cantidad dentro del mundo open source, es pasión. Para muchos de los que integran la comunidad, open source va mucho más allá de que un código esté disponible o no (uno de los mejores ejemplos es el reconocido Richard Stallman). Pero también hay diferencias dentro del open source, y en algunos casos, quedan a cinco minutos de convertirse en una guerra termonuclear. Tomemos el caso del último anuncio oficial hecho por los responsables del Raspberry Pi, uno de los ordenadores SBC más populares en este momento. Básicamente, la Fundación Raspberry Pi anunció que Broadcom habilitó para su SoC BCM2835 una versión open source del código para VideoCore, por lo que el SoC pasaría a ser el primero del mercado (y su clase) en tener controladores de código abierto completamente funcionales y provistos por el fabricante, un detalle no menor si tenemos en cuenta los roces entre los fabricantes de hardware y el ámbito del FOSS (incluyendo dedos medios extendidos).
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Se supone que gracias al anuncio, aquellos que están adaptando a otros sistemas operativos para funcionar sobre el Raspberry Pi tendrán más recursos a su disposición. Ya existen ports de sistemas como RISC OS y Haiku, pero la lista es más larga aún. Sin embargo, referentes en el desarrollo de controladores gráficos FOSS (como Luc Verhaegen, creador del controlador FOSS Lima para los GPU Mali 200 y 400) y otros sitios especializados interceptaron con dureza a lo que se anunció en el comunicado de prensa. ¿Cuál es la razón? En realidad, lo que se ha declarado open source es lo que se conoce como “shim”, un “intermediario” que administra comandos desde y hacia el firmware, donde todo sucede. El firmware (y en consecuencia VideoCore) no han perdido su estatus de “propietario”, por lo que queda a un lado cualquier intención de mejorar otros aspectos, como la implementación de OpenGL ES o algo tan básico como corregir bugs.
Esto ha llevado a un intercambio de críticas bastante ásperas entre ambos lados. No quedan dudas de que el Raspberry Pi se vuelve un poco más abierto debido a esto, pero muchos consideran que un anuncio de prensa para un “shim” es como mínimo exagerado, sin mencionar que “no hay” un controlador gráfico open source. ¿Acaso los responsables del Raspberry Pi inflaron el anuncio un poco más de la cuenta, o la reacción de la comunidad FOSS fue “demasiado dura”? En lo personal, colocaré una ficha sobre ambos casos. La línea de fondo es que los interesados en el Raspberry Pi tienen más código para trabajar, y con un poco de suerte, Broadcom no se limitará a esto.