Commodore 64, ZX Spectrum, Apple II, TRS-80… los sistemas de los años ’80 tenían varias cosas en común, y una de ellas era que teclado y ordenador compartían la misma carcasa, además de conectarse a un televisor tradicional o un monitor dedicado. La gente de la Fundación Raspberry jamás perdió de vista ese legado por así decirlo, y recientemente lo transformó en un nuevo producto: El Raspberry Pi 400. Más rápido que el Raspberry Pi 4 convencional, el modelo 400 fusiona al ordenador SBC con un teclado, y habilita todos puertos que puedas llegar a necesitar.
Para algunos usuarios se trata de una idea absurda que nunca va a materializarse del todo. Para otros, es uno de los objetivos principales de la plataforma. Me refiero a usar un Raspberry Pi como reemplazo de un ordenador de escritorio. Lo hemos visto funcionar muy bien bajo el rol de HTPC, retroconsola, e incluso como mini servidor 24/7, pero desplazar a un PC es algo muy diferente. Ahora, la promesa de un costo más bajo siempre está vigente, y si hay un sistema en condiciones de cumplirla es el Raspberry Pi, especialmente en entornos educativos con presupuestos limitados.
La Fundación Raspberry ha respondido a esto presentando productos oficiales como ratón, teclado y pantalla táctil. Sin embargo, con el lanzamiento del teclado en abril del año 2019, quedó claro de inmediato que los experimentos bajo ese formato no habían terminado, y hoy conocemos su resultado final: El Raspberry Pi 400, una variante del Raspberry Pi 4 que va dentro del teclado, y no duda en aprovechar ciertas características de su nueva ubicación.
Raspberry Pi 400: Ordenador y teclado «todo-en-uno»
Una de las más importantes es la refrigeración. El Raspberry Pi 400 incluye una placa de aluminio que sirve como disipador, y esa superficie extra le permite al chip BCM2711 funcionar a 1.8 GHz de fábrica, 300 MHz adicionales sobre la frecuencia del Raspberry Pi 4 normal (recuerda que con el uso de disipadores y refrigeración activa puede alcanzar los 2 GHz). El ordenador es muy fácil de desmontar, y más allá de una leve resistencia por parte del pad térmico, acceder al PCB no es complicado…
… pero el punto es que no necesitas hacerlo. Lo único que hay en el interior es el conector para el cable flex del teclado, y todos los puertos se encuentran en la parte trasera. De izquierda a derecha vemos el GPIO, la ranura microSD, dos puertos micro HDMI, un puerto USB tipo C para la fuente de alimentación, dos puertos USB 3.0, un puerto USB 2.0, Ethernet Gigabit y un cierre Kensington (no hay salida de audio de 3.5 milímetros). Concedido: En una configuración estándar pueden llegar a salir tres o más cables del Raspberry Pi 400, pero es un compromiso que muchos usuarios están dispuestos a aceptar.
En resumen, la prensa especializada ha celebrado el lanzamiento del Raspberry Pi 400, haciendo énfasis en el formato y su rendimiento térmico, pero destacando ciertas limitaciones, como la ausencia de una salida de audio tradicional, y un detalle inevitable: El BCM2711 se está quedando pequeño. Los precios oficiales son de 70 dólares para el Pi 400 con WiFi y 4 GB de RAM (no hay otras configuraciones de memoria), o de 100 dólares por el kit completo, con ratón, tarjeta microSD, cable HDMI, fuente de alimentación, y la guía oficial de Raspberry Pi para principiantes.
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Fuente: Hackaday