Después de que los widgets tuvieran su debut formal en Windows Vista y quedaran a un lado por su alto consumo de recursos y utilidad limitada, varios proyectos decidieron mantener el concepto a flote, con opciones mucho más completas, y a la vez más eficientes. Uno de esos proyectos es Rainmeter, verdadero clásico a la hora de personalizar nuestro escritorio. Rainmeter acaba de ingresar a la versión 4.0, y aunque técnicamente estamos ante una beta, funciona de maravillas.
En lo personal siempre he tratado de mantener una distancia prudencial entre los widgets y mi ordenador. Cuando los vi por primera vez en Windows Vista (oficialmente «Gadgets» allí) supe de inmediato que iban a ser un problema, ya que ese sistema operativo tenía cosas mucho más serias por hacer en vez de presentar una especie de velocímetro reportando el uso del CPU. Todavía están disponibles en Windows 7, pero Microsoft los declaró obsoletos tras el lanzamiento de Windows 8, y con varios reportes publicados de vulnerabilidades (causados por widgets de terceros), la recomendación de Microsoft fue nada menos que desactivar toda la sección de Gadgets. Aún así, si el widget es seguro, eficiente, preciso, y no se interpone en el camino del usuario, no es tan malo incorporarlo al escritorio. El punto es que hoy necesitamos de una herramienta externa, y para ser honestos, Rainmeter es una de las mejores.
Rainmeter acaba de ingresar a la versión 4.0 como beta pública. Quien prefiera una versión estable no tiene por qué preocuparse, ya que la versión 3.3 sigue disponible en la página oficial, y de hecho es el último build compatible con Windows XP y Windows Vista. Este «quiebre» de compatibilidad se debe a que Rainmeter 4.0 incorpora nuevas funciones a través de Direct2D y DirectWrite que sólo Windows 7 SP1 (con todos sus updates al día) y posteriores ofrecen. Otro detalle a destacar de Rainmeter 4.0 es que abandona el soporte de escritorios virtuales (puede ser restaurado con un plugin en los foros), y varios de los plugins que se distribuyen con Rainmeter serán finalmente asimilados para lograr un mayor rendimiento, además de mejoras en la estabilidad.
Dicho eso, la cantidad de «skins» disponibles para Rainmeter es impresionante, y una vez que dominamos sus conceptos básicos, personalizar el escritorio se vuelve cuestión de un par de clics. Rainmeter permite su instalación de manera permanente o portátil, y en cuanto a su consumo de memoria, jamás lo vi pasar los 7.5 megabytes. No dejes de probarlo.