¿Cansado? ¿Dolorido? ¿Distraído por alguna razón? ¿Crees que no son factores que te impidan conducir? Con este nuevo coche desarrollado por el RAC (Royal Automobile Club of Western Australia), deberás pensarlo dos veces, o incluso más. Básicamente, el coche requiere que el conductor utilice una especie de interfaz cerebral a través de la cual se registran sus niveles de concentración, y si no se encuentran en los niveles requeridos, el coche reduce la velocidad automáticamente.
Aunque estemos convencidos en nuestro interior de que podemos hacer más de una cosa a la vez, el mundo científico nos ha dicho en varias ocasiones que el cerebro humano no está diseñado para aplicar el concepto de “multitarea”. Obviamente, eso no impide que lo intentemos de todas maneras, incluso en situaciones potencialmente riesgosas, como conducir. Los accidentes viales causados por teléfonos móviles, GPS, y otras distracciones no son un invento de los medios. Sin embargo, el Royal Automobile Club reconoce que no todo es culpa de la tecnología. Los niños que gritan en el asiento trasero, las mascotas, la comida, la bebida, los anuncios publicitarios, otros coches y otros conductores también son factores causantes de inatención.
Al ser un punto tan crítico para la seguridad del conductor y los pasajeros, el RAC decidió desarrollar un coche que tenga a la atención como una de las condiciones esenciales para su funcionamiento. Cada vez que el conductor reduce sus niveles de atención sobre el camino ya sea atendiendo el móvil o mirando el GPS, el coche pierde velocidad. Esto requiere el uso del headset Emotiv EPOC (disponible comercialmente a un valor de 300 dólares en su sitio oficial) combinado con un algoritmo especial que mide hasta un máximo de cuarenta variables, y también se ha instalado un giróscopo en el headset que ayuda a determinar la posición de la cabeza del conductor.
El coche no es más que un prototipo por el momento, pero será puesto a prueba en las carreteras australianas próximamente. No sería una mala idea que el coche posea un modo más agresivo de detención en vez de bajar la velocidad cuando la falta de atención es muy grave (por ejemplo, quedarse dormido), y el hecho de usar el headset tal vez no sea algo muy atractivo para los conductores, pero no deja de ser una excelente línea de investigación.