Los coches corren una carrera contra sí mismos, y en los eléctricos esta carrera se pone agresiva en pos de demostrarle al mercado la capacidad que poseen de constituirse como alternativas viables pero también potentes para la industria automotriz, e incluso a nivel competitivo. El Quimera AEGT es el primer coche de competición de su clase que puede alcanzar 300km/h alimentándose sólo de energía eléctrica a través de baterías de litio y sus 3 motores de 700 CV de potencia. Además, el coche eléctrico más rápido es español y tenemos vídeo para que te emociones con el rugir de sus motores.
Acostumbrados a un contexto donde la opinión sobre los coches eléctricos tiende a desvalorizar sus potencialidades y a subestimar las capacidades de la tecnología que los caracteriza, un equipo español llamado Sunred acaba de presentar un modelo de coche eléctrico competitivo que tiene la intención de cambiar para siempre la percepción sobre esta alternativa de alimentación enérgica. Se trata del Quimera AEGT, que ha sido catalogado como el coche eléctrico más rápido sobre la faz de la Tierra y listo para competir luego de haberse probado con excelentes resultados. Mientras ya se trabaja en un segundo prototipo para 2012, te vamos mostrando este.
La potencia de este coche eléctrico produce envidia en millones de los alimentados a gasolina, pues 700 caballos de fuerza no se alcanzan ni soñando en cualquier otro modelo de los coches que se enchufan. El tiraje no es sólo un número, sino que traduce su fuerza en la pista, alcanzando los 300km/h de velocidad máxima, con un rango de aceleración de 0 a 100 en 3 segundos. Toda una quimera para cualquier otro bólido eléctrico que pese una tonelada y media, peso inusual para un coche de competición. Esta potencia del Quimera AEGT no sale mediante magia, sino que responsables de ello son sus 3 motores eléctricos UQM que logran un bestial empuje de torque de 1000nm controlable con la transmisión secuencial Hewland NGT de 6 velocidades.
El coche eléctrico más rápido está alimentado gracias a baterías de polímero de lítio que pueden ser observadas en los lados del coche perfectamente alineadas como piezas de un domino rally, cuyo rendimiento neto no se especifica, pero no debe superar por mucho el cuarto de hora a pura potencia. Fibra de carbono por todas partes en un chasis que Bruno Diaz se sentiría orgulloso de llevar en sus misiones durante las noches, con una aerodinámica que tiene que sacar rédito de cada curvatura para mover con agilidad esos 1500 kilos de peso.
La propuesta llevada a cabo por el equipo español marca sus principios en las palabras de su responsable Javier de Rocafort, que manifestó que el Quimera AEGT fue producido para mostrar que los vehículos eléctricos pueden ser desarrollados para un desempeño competitivo y que la potencia mostrada era una invitación a que otros equipos empezaran a pensar en alternativas profesionales a los motores de competición convencionales.
