¿Quién puede matar a un niño? La respuesta a esa pregunta está bastante clara en los primeros siete minutos del film de Narciso Ibáñez Serrador (escenas documentales de archivo). Precisamente en este artículo de artesanos del cine vamos a hablar de la película ¿Quién puede matar a un niño?, de Narciso Ibáñez Serrador.
Sinopsis
Un matrimonio británico a tres meses de ser padres por tercera vez viajan de vacaciones a las costa levantina española, pero en busca de mayor tranquilidad deciden trasladarse a la isla Almanzora. Al desembarcar en la misma encuentran una isla desolada de adultos, pero dominada por niños poseídos por un extraño mal.
Narciso Ibáñez Serrador
O más conocido como Chicho Ibáñez Serrador o Luis Peñafiel, es un artista Uruguayo que incursiono en el cine, televisión y el teatro entre otras artes. Trabajó en grandes producciones cinematográficas tanto en Argentina como en España. Pero es en el país ibérico donde realiza grandes producciones televisivas como Historias para no dormir (1967) o Un, dos, tres… (1972 primera temporada). Pero en lo que a nosotros nos incumbe, que es el cine, Serrador dirigió dos películas, su opera prima La residencia (1969) y su segundo y último film ¿Quién puede matar a un niño? (1976), ambas cintas enmarcadas en el género del terror.
¿Quién puede matar a un niño?
El artículo también lo podíamos haber empezado como, la película española menos española de la historia o la liberación del cine español tras la dictadura de Franco. Narciso Ibáñez Serrador bajo el seudónimo Luis Peñafiel, adaptó el relato El juego de los niños de Juan José Plans. Su estreno fue internacional, pero esto no bastó para enmarcar la obra dentro de una de las grandes películas de la península ibérica ya que estuvo olvidada más de dos décadas; fueron sus fanáticos que solicitaron que el programa cinéfilo “Versión Española” que emite la dos de TVE, reestrene el film en televisión. Y es aquí donde España y el mundo redescubren ¿Quién puede matar a un niño?
Los protagonistas
Uno de los puntos más altos del film es la actuación de Prunella Randsome (Evelyn) así como unos de los puntos más bajos de la película es Lewis Fiander (Tom). Podemos afirmar que en ninguna escena de la película su rostro llega a reflejar la odisea que él y su esposa embarazada están viviendo. Su interpretación en momentos claves del film (cuando ve el primer cadáver o la muerte de su mujer) hacen de Lewis Fiander uno de los puntos flacos de la cinta. Serrador mismo quedó muy disconforme con su interpretación. Sin duda el film hubiese sido más impactante si Anthony Hopkins habría aceptado interpretar a Tom (Serrador pensó en Hopkins como primera opción). Prunella Randsome, sin embargo, logró un personaje increíble con picos de actuación de alto nivel, como es la escena de su muerte, cuando el hijo que está gestando se convierte en su asesino.
Los defectos del film
El film tiene algunos puntos débiles de guión. El primero, todos, al ver la película decimos ¡Pero porque no se van corriendo de esa isla de una buena vez! Es bastante inverosímil que Tom actué de forma tan calma al ver el asesinato del anciano o al observar los cadáveres en la posada, en vez de huir de esa isla con su mujer y futuro hijo por tal amenaza. También la construcción de los personajes es bastante simple.
Originalmente los personajes principales hablaban en inglés entre ellos, Serrador los rodó en la lengua anglosajona, pero los productores veían poco comercial que los espectadores lean subtítulos y decidieron doblarlos. La idea original de Serrador era que los diálogos entre la pareja fueran en inglés y aunque Tom comprendía un poco el español (por haber estado en Almanzora en su soltería), a su mujer no le contaba la realidad y de esta manera Evelyn no se enteraba de lo que realmente está sucediendo.
La Influencia de Narciso Ibáñez Serrador
A nivel de dirección, notamos la influencia de Hitchcock. Vemos varios travelling al mejor estilo Vértigo (1958) y muchos planos generales que nos hacen recordar a Los pájaros (1963). Como Serrador nos muestra el calor agobiante de Almanzora, mediante el sudor de los protagonistas y los planos generales muy saturados por el sol nos hacen recordar a The Texas Chainsaw Massacre (Tobe Hooper, 1974) o La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock – 1954).
Momentos estelares
Vemos como una niña entra al bar donde esta Evelyn y sin mediar palabras la niña comienza acaricia de una manera muy extraña la panza de Evelyn. Evelyn se siente incómoda por las violentas caricias de esta niña. Como espectador no entendemos que ha sucedido, pero luego de que Tom mata al primer niño (cuando están encerrados en la habitación y son atacados por ellos) vemos como el niño que engendra Evelyn, asesina internamente y silenciosamente a su madre. Realmente esta escena es brillante y quedará en los anales del cine español. (Aunque el mal se pasa a través de la mirada entre infantes, como espectadores hacemos oídos sordos de cómo fue poseído el niño de Evelyn).
Otro momento estelar es cuando los niños matan a la turista alemana. Vemos en la iglesia como las niñas juegan con la ropa de la víctima y los niños en un cuarto juegan con el cadáver semi desnudo de la bella mujer. Esta escena está cargada de un simbolismo y una sexualidad muy enfermiza (podemos decir que es la escena más española del film).
Los infantes
El mal disfrazado en la dulzura de un grupo de niños ¡Quien no sé deja engañar o en este caso asesinar por unos niños! Esto queda muy bien reflejado en la escena que la niña entra a la posada y viene a buscar a su padre para que este ayude a un niño malherido. Todos saben que es un engaño para asesinarlo (hasta el propio Padre). Tom le dice que por favor se quede y el hombre responde – ¡Es mi hija! La toma de la mano y se van.
Sin duda ¿Quién puede matar a un niño? no hubiese existido, sino hubiese existido, El Pueblo de los Malditos (Wolf Rilla – 1960), El Exorcista (William Friedkin – 1973) o Rosemary’s Baby (Roman Polanski – 1958). Pero la manera de tratar a los niños de Serrador es única, porque ellos jamás son las víctimas.
Una spanishalmodoanglo parida.