Lisandro Pardo
La magia de las aventuras gráficas comenzó… sin gráficos, para ser precisos. Todo lo que podía ver el jugador era una pantalla llena de texto, y el resto era cuestión de enfrentarse a las trampas de sintaxis que el programador había dejado en el camino. Ahora, ¿te gustaría estar del otro lado? Me refiero a crear tus propias aventuras de texto, y si la respuesta es afirmativa sólo debes utilizar Quest, un motor dedicado que puedes dominar en poco tiempo, y que incluso cuenta con una versión en línea.
Varias fuentes indican que Colossal Cave Adventure fue la primera aventura de texto escrita en idioma inglés, originalmente disponible para el sistema PDP-10. Sin embargo, la saga Zork es la responsable por la explosión comercial del género, vendiendo casi 700 mil copias repartidas entre sus tres juegos principales. La transición del texto a los gráficos tomó varios años, pero inevitablemente la riqueza visual y el color pasaron a dominar el mercado.
En la actualidad, las aventuras de texto son una simple curiosidad, recuerdos de una época en la que cada jugador debía exprimir al máximo su cerebro para encontrar soluciones que en más de una oportunidad rozaban lo absurdo. Dicho eso… ¿te gustaría escribir una?
Hagamos lugar para Quest, un motor de creación enfocado en ficción interactiva que cualquiera puede usar sin costo. La buena noticia es que Quest no requiere saber programación. Su tutorial de introducción toma poco más de siete minutos, y al principio la interfaz parece intimidante, pero eso juega en favor de su enorme flexibilidad.
Si lo deseas, puedes hacer una aventura de texto puro, o insertar diferentes elementos multimedia como gráficos, archivos de sonido, o vídeos disponibles en YouTube y Vimeo. Aunque la interfaz principal se encuentra en inglés, Quest soporta la creación de juegos en varios idiomas, incluyendo al español.
Quest posee una edición open source compatible con Windows, y como alternativa (en caso de que no sea posible descargar archivos o utilices otro sistema operativo) hay una versión online que funciona muy bien. Su único requisito es que debemos crear una cuenta antes, o usar otras credenciales compatibles (Facebook, Google, Microsoft). Finalmente, su sitio oficial sirve al mismo tiempo de hosting para otras aventuras creadas por los usuarios.
