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¿Qué tan ecológica es Internet?

Cuando hablamos de consumo de energía, es nuestro entorno más cercano el que suele ser evaluado primero, pero al agregar tanto el “micro” como el “macro” en la ecuación, los resultados pueden ser muy diferentes. Para la generación actual, Internet no es un avance tecnológico sino un hecho en la vida moderna, pero cada correo enviado, cada vídeo reproducido o archivo descargado, representa un cierto consumo de energía, y su emisión de CO2 asociada. Este vídeo realizado para la televisión australiana nos muestra algunos números que no sólo dejan en evidencia nuestra demanda actual de energía, sino también nuestras necesidades en el futuro cercano.

Puede que la pequeña luz roja encendida en el televisor no signifique nada para ti, o para la tarifa de electricidad que recibes. Puede que lo mismo se aplique para tu vecino, y para el siguiente, y para el siguiente. Ahora, multiplica esa pequeña luz roja por cada televisor conectado a la red eléctrica en el planeta, y verás cómo de repente pasa a significar algo. Necesitamos más energía, pero también desperdiciamos mucha. Necesitamos hacer más con menos, y si hay un lugar en el que eso es particularmente cierto, es en Internet. Hacer clic en una página parece algo inocuo, pero eso demanda una pizca de energía. Lo mismo sucede al descargar un archivo, revisar un correo, entrar a Facebook o reproducir un vídeo en YouTube. Internet y la energía tienen una relación mucho más estrecha de lo que pensamos, y este vídeo hecho en mayo pasado para el portal HungryBeast de la cadena australiana ABC TV, lo comprueba con números muy interesantes.

Comienza diciendo que los visitantes de YouTube recorren unos dos mil millones de vídeos por día, con un promedio de diez segundos cada uno. Este número está en sincronización con los 700 mil millones registrados el año pasado. Estos dos mil millones de vídeos representan unas cuatro mil toneladas de CO2 diarias, un equivalente a la emisión anual de 440 hogares promedio consumiendo electricidad. Los 44 millones de servidores en el mundo totalizan el dos por ciento de las emisiones de carbono (noten la diferencia entre CO2 y carbono), lo mismo que la industria de la aviación, o las emisiones de países como Suecia y Argentina. Las granjas de servidores tienen un consumo enorme (130 mil millones de kilovatios/hora por año), pero ese consumo tiene una función dual, ya que no sólo utilizan energía para funcionar, sino también para refrigerarse.

El vídeo tampoco ignora la problemática de la energía entre las grandes empresas. Es bien conocido el reporte de Greenpeace en el cual se declara a Apple y Facebook como “empresas sucias”, debido a su cercanía y dependencia de fuentes de energía basadas en carbón, mientras que Google y Yahoo! se encuentran en la acera opuesta. De hecho, uno de los objetivos de Google es alcanzar la llamada “neutralidad de carbono”, una iniciativa a la cual sólo se han adherido siete países, y que justifica en parte las inversiones de Google en diferentes proyectos de energía alternativa. Aún así, el gran problema está por venir. Apenas un cuarto de la población mundial tiene acceso Web, pero su uso se multiplicará por cuatro hacia el año 2014, disparando también la demanda energética. Tal y como mencionamos antes, necesitaremos más.

Escrito por Lisandro Pardo

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