Se supone que los brazos robóticos (y otras extremidades similares) deben ser fuertes, estables y seguros, ¿pero qué sucede cuando el plan es transformar uno en un híbrido entre experimento fallido y obra de arte? Para eso, no hay nadie mejor que Simone Giertz, la famosa Reina de los Robots de M**erda, quien decidió combinar dos de sus cosas favoritas, la robótica y los vitrales…
El vidrio tiene propiedades extraordinarias, y puede dar lugar a obras fabulosas cuando lo trabaja un profesional. Al mismo tiempo, su fragilidad y el riesgo asociado a una manipulación incorrecta forman una especie de barrera que mantiene alejada a buena parte del público, sin embargo, eso no ha detenido a algunos entusiastas en la Web. Así llegamos al canal de Simone Giertz, a quien recordamos por su proyecto Truckla, y por el rendimiento hilarante de sus robots DIY. ¿Qué fue lo que hizo esta vez? Crear un brazo robótico de vidrio para que le prepare un té…
Cómo construir un brazo robótico de vidrio, y sufrir en el proceso
Fuente: Hackaday