Tiburones, serpientes, ratas, arañas… ¡pirañas! El mundo del cine tomó sin dudar a todas estas criaturas para transformarlas en asesinas implacables, llenas de hambre y maldad. Sin embargo, la vida real presenta un panorama completamente diferente. En el caso específico de las pirañas, más de una persona se ha preguntado qué pasaría si alguien cae en una piscina repleta de ellas. Si bien es cierto que poseen una de las mordidas más poderosas de la naturaleza, lo cierto es que las pirañas atacan a los humanos sólo en situaciones de máximo estrés y extrema escasez.
«Jaws» tomó por asalto a las salas de cine con su estreno en 1975, y como era de esperarse, rápidamente aparecieron varios proyectos que buscaron subirse a su tren de la fama. Uno de ellos fue «Piranha» de 1978, un poco más alejado del thriller que vimos en «Jaws» y con cierto componente de comedia, pero sin abandonar el horror causado por criaturas hambrientas bajo el agua.
Sin embargo, la historia más antigua que presenta a las pirañas como peces del mal con dientes gigantes probablemente sea una que involucra a Theodore Roosevelt. Durante su expedición al Amazonas en 1913, los pescadores locales prepararon un pequeño «evento»: Atraparon a un grupo de pirañas durante días, y luego arrojaron una vaca muerta entera al agua. Las pirañas lograron reducir el cuerpo a su esqueleto en cuestión de minutos. En su libro Through the Brazilian Wilderness, Roosevelt habla sobre «perros devorados», nadadores heridos o perdiendo dedos, y las propias pirañas como alimento.
Pero si dejamos a un lado las clases de historia y el delirio de las películas, ¿qué sucedería si alguien a una piscina llena de pirañas? Lo más probable es… nada. Cuando no están estresadas, las pirañas basan su alimentación en peces más pequeños o de su mismo tamaño, pero también se las conoce por alimentarse de semillas y materia vegetal, por lo que técnicamente son omnívoras. De hecho, si alguien cae en un cuerpo de agua cargado de pirañas, es lógico asumir que tratarán de alejarse del humano lo más rápido posible.
Ahora, eso no quiere decir que sean inofensivas. Los ataques letales no son inexistentes (aunque sí muy raros), y la mordida de una piraña es particularmente potente: Desde un cálculo relativo a su tamaño, tiene más fuerza que la mordida de un tiburón blanco. Otras fuentes sugieren que las pirañas prefieren cazar en grupo, pero en general, un cardumen se forma como mecanismo de protección ante sus depredadores naturales: Caimanes, cormoranes, e incluso delfines.
Entiendo que los hoteles se nieguen a alojarte con un caiman, una boa o tu pecera llena de piranas. Pero un gato o perro con todos sus avios, SOLO LO ADMITEN EN LOS APTOS LEO ISLAMAR.
Por las dudas… no me arriesgaria. Hace tiempo vi el video de un chico que cayo donde estos pequeños pececitos, y fue lo peor que he visto por la web… no me puedo quitar la imagen de lo poco que rescataron.