Parece una historia clásica extraída de Windows, pero también alcanza al universo Android. Por algún motivo y sin demasiada intervención del usuario, los dispositivos basados en el sistema operativo móvil de Google suelen sufrir un deterioro en su rendimiento. Optimizar a Android es un proceso complejo, el cual requiere cierto conocimiento sobre el dispositivo «y» la versión del sistema operativo que posee. En esta oportunidad, nuestro objetivo es ofrecer una serie de recomendaciones generales, e información extra sobre qué hacer cuando Android funciona lento.
Qué hacer cuando Android funciona lento
Imaginemos por un momento que tu dispositivo Android se está arrastrando. El lag es un demonio contra el que Google ha luchado por muchos años, aún en las versiones más modernas que poseen amplias optimizaciones. Existen varios aspectos que pueden provocar una pérdida de rendimiento en Android… y el primero de ellos es el propio hardware, con sus limitaciones naturales.
El avance de los dispositivos móviles en materia de especificaciones ha sido espectacular, transformando a un smartphone de la década pasada en un verdadera pieza de museo frente a lo que ofrece el mercado actualmente. A eso se suman los programas adicionales, o mejor dicho, el «bloatware» espantoso que los proveedores insisten en preinstalar. La combinación de hardware humilde y apps pesadas, es letal.
El problema de esas aplicaciones es que en la gran mayoría de los casos no permiten una desinstalación directa, obligando al usuario a ensuciarse las manos. Si a pesar de esas dificultades aún deseas optimizar a tu dispositivo Android, entonces… veamos a qué te enfrentas. ¿El primer paso…?
Acceso root
Imagino que muchos usuarios no estarán de acuerdo con esta recomendación por razones lógicas, pero la realidad nos lleva en la dirección contraria. La mayoría de las aplicaciones que realizan ajustes en Android o aplican modificaciones necesitan acceso root para hacerlo. Compañías como HTC, Sony y Google brindan información detallada sobre el «rooting» de sus dispositivos, pero se trata de la excepción y no la regla.
El resto de los fabricantes «y» los proveedores no tienen interés alguno en entregar dichos datos, y eso significa que las guías para rooting suelen ser «por dispositivo». Lo único universal en las instrucciones, es el paquete de advertencias: El acceso root puede anular la garantía del dispositivo, implica un riesgo de seguridad mayor, y si se hace mal, el dispositivo podría quedar inutilizado («bricking»).
Si esto no te detiene, asegúrate de respaldar todos los datos en el smartphone, y de que su batería esté bien cargada. Muchos sitios recomiendan soluciones como TowelRoot y Kingo Root, pero antes debes informarte, no es opcional. Los detalles para tu dispositivo están allí afuera.
Actualizaciones de firmware
La alternativa al root es verificar si el fabricante ha publicado actualizaciones del firmware para tu dispositivo. La distribución de estos updates suele depender del proveedor, y casi nunca llegan al usuario en tiempo y forma. Si tu dispositivo ya tiene algunos años sobre los hombros, lo más probable es que ya ejecute la última versión «oficial» de Android. Con el acceso root se abren otras posibilidades, incluyendo la instalación de una ROM personalizada (LineageOS, por ejemplo), aunque esa es otra aventura. El salto de una versión de Android a la otra puede ser muy satisfactorio… si se hace con cuidado. Respaldo, respaldo, respaldo.
Trimmer
La aplicación Trimmer ya lleva un tiempo entre nosotros, y los reviews provenientes de sus usuarios son muy positivos. Básicamente, lo que hace es forzar la ejecución del comando «fstrim», de modo tal que se restaure el rendimiento de los chips NAND en el dispositivo (un proceso similar al TRIM de los SSD en sistemas de escritorio).
Como era de esperarse, Trimmer necesita acceso root para funcionar correctamente. La última actualización es de septiembre de 2019, y su compatibilidad máxima oficial es Android 9.0 Pie, pero nada te impide hacer la prueba en otras versiones.
Desinstalar o deshabilitar bloatware
… esa es la cuestión. Algunos usuarios pueden ir a la sección de Aplicaciones (también conocida como Applications o App Manager), tocar la aplicación y escoger «Deshabilitar». Lo bueno es que esto no requiere root. Lo malo es que no se encuentra disponible en todas las versiones.
En caso de que sí haya acceso root disponible, herramientas como Titanium Backup son las más recomendadas. Si bien poseen ediciones Free, sugiero comprar las variantes Pro, ya que cargan con mayores recursos para atacar y eliminar al bloatware en forma segura.
Tarjetas microSD y widgets
Finalmente, dos detalles adicionales que pecan por lo obvio. Muchos usuarios con smartphones que poseen soporte para tarjetas microSD han decidido mover aplicaciones de la memoria interna hacia la tarjeta, pero si dicha tarjeta registra bajos parámetros en lectura y escritura, el rendimiento será inevitablemente bajo. Algo tan sencillo como reemplazar la tarjeta microSD por una de mayor velocidad podría hacer una gran diferencia en esos casos. Y en lo que se refiere a widgets, fondos de pantalla dinámicos y animaciones generales, se pueden desactivar fácilmente.
Espero que estas sugerencias te sirvan (como mínimo) para orientarte cuando Android funciona lento. Mis experiencias con Titanium Backup han sido excelentes, Trimmer carga con muy buen feedback, y la relevancia del acceso root sigue siendo tan crítica como siempre. Ten paciencia, busca información, lee los procesos de otros usuarios con tu mismo dispositivo, y aplica lo aprendido. Requiere trabajo, pero tener un mejor Android es posible. ¡Buena suerte!
