Al ser una de las herramientas que más utilizamos en el ordenador, el navegador de Internet cumple un rol fundamental como interfaz entre el usuario y la red de redes. La competencia entre los navegadores es cada vez más feroz, con ejemplares más rápidos, eficientes y estables. Ya conocemos a los navegadores que se están llevando toda la atención y ganan usuarios día tras día, pero nunca hay que dejar de observar a aquellos que intentan hacerse con un lugar en el mercado, por más pequeño que sea. Así es como nos encontramos con QtWeb, ofreciendo privacidad y portabilidad. Veamos qué tan bien funciona. Si hay dos funciones que QtWeb promociona en su sitio oficial es su capacidad de acceder a un modo privado de navegación de forma sencilla, y el hecho de poder ser utilizado en un pendrive o un dispositivo similar. Es verdad, esto no nos sorprende para nada, ya que otros navegadores tienen las mismas capacidades. Se pueden conseguir versiones portátiles tanto de Mozilla Firefox como de Google Chrome, mientras que el Modo Incógnito de Chrome existe desde hace un buen tiempo, sin mencionar el considerado “modo incognito” que tendrá Firefox 3.1.
QtWeb, tal y como su nombre da a entender, está basado en Qt, un marco de trabajo desarrollado originalmente por la empresa Trolltech, pero que fue adquirido por Nokia en junio del año pasado. Entre el software más destacado que utiliza dicho marco se encuentran KDE, Google Earth, e incluso Skype. Como motor JavaScript, QtWeb recurre a una versión bastante reciente de WebKit, por lo que debería demostrar buenos resultados en general. El navegador en sí es muy simple, con relativamente pocas opciones de configuración. Puedes cambiar el estilo de la piel del navegador, pero no puedes relocalizar barras o iconos. El modo privado de navegación tiene un botón justo al lado de la barra de direcciones, lo que te permitirá activarlo con un simple clic.
Por último, medimos el consumo de memoria. Lo que más nos llamó la atención fue la abrupta subida en el uso del procesador cuando ingresamos a las páginas de Google y Apple, las dos que utilizamos para esta prueba. Por un lado, el uso de memoria se posicionó alrededor de los 50 MB, bastante alto en comparación con mediciones de otros navegadores. Pero lo extraño es que el uso del CPU se quedó estancado al 50% mientras las páginas estuvieron abiertas. ¿Acaso el navegador tiene problemas al mostrar Flash, o es alguna otra clase de error? Sea lo que sea, sus desarrolladores tienen mucho trabajo por delante.