Litigando la gente se entiende, y las empresas empiezan a darse cuenta que la mejor forma de combatir a la piratería es dándole una buena competencia.
La piratería en general (para la mayoría) no se ha dado por el placer de ir contra la ley, sino por el simple hecho de que todas las reglas impuestas hacen que el entretenimiento se convierta en sufrimiento. El DRM ha sido una agonía, y nadie roba las entradas para un recital. La publicidad va abriendo caminos hacia la libre distribución – que es lo que un artista necesita para llevar espectadores a sus giras – y la tendencia se va asentando. Mientras EA Games comprende que distribuir juegos gratuitos le da mayor ganancia, Qtrax ha firmado con Emi, Sony, Universal y Warner para ofrecer a los usuarios descargas gratuitas de toda la música que deseen y sin violar ninguna ley.
El reproductor de Qtrax pone anuncios mientras escuchas la música descargada y todos salimos ganando. Descargando el programa tienes acceso a 25 millones de canciones y el costo es, simplemente, soportar la publicidad. Este método de distribución implica que las canciones que descargas con Qtrax deben ser escuchadas exclusivamente con el reproductor que ofrece el sitio (y no son compatibles con el iPod). Pero sigue siendo música gratis y legal en tu ordenador, cuando quieras.
Pincha aquí para descargar Qtrax (por la cantidad de visitas que está teniendo el sitio es posible que la descarga esté momentáneamente deshabilitada)
(Actualizado – Martes 29 de enero): Definitivamente, no todo lo que brilla es oro. Habiendo podido descargar el programa, finalmente, no encontramos el material con copyright que esperábamos, y fuimos a buscar respuestas. Parece que Qtrax no fue totalmente honesto con Reuters cuando afirmó que tenía las firmas de las 4 discográficas mencionadas. La realidad es que recién están en negociaciones y sólo Universal Music está cerca de cerrar trato. Las otras tres no quieren saber nada al respecto. Y así de fácil se esfuma la ilusión. Sin embargo, insistimos en que el camino está trazado, sólo es cuestión de tiempo a que los grandes empresarios se flexibilicen.