Es más probable que el agua y el aceite terminen mezclándose antes de que Corea del Norte tenga una participación más abierta en la Web, sin embargo, la sorpresa se hizo presente cuando llegaron noticias del primer juego en línea desarrollado en ese país, y que además apunta al público occidental. Su título es Pyongyang Racer, a través del cual se puede intentar conducir por las desiertas calles de la capital norcoreana. En estos momentos el juego está caído, pero de acuerdo a quienes lograron acceder, no saben qué es peor, si el régimen o el juego.
Es bastante complicado hablar del avance tecnológico de un país al que se considera “hermético” en todo sentido. Técnicamente, Corea del Norte tiene los aliados suficientes como para acceder a ciertos avances, pero no debemos engañarnos: Las regulaciones gubernamentales se aplican sin duda. Algo que logró filtrarse entre la cortina de hierro y llegar a nuestras pantallas fue “Achim”, aparentemente la primera tablet comercial de Corea del Norte. Los detalles sobre esta tablet eran casi nulos, y llama la atención que exista la necesidad de una tablet en una región cuyo acceso a la Web es extremadamente limitado. Aún así, Corea del Norte tal vez regule al máximo su acceso a la Web, pero no la está ignorando. La última prueba de ello, llega a través de un videojuego en línea.
¿Están todos bien? Espero que sí. El nombre oficial de lo que acaban de ver es Pyongyang Racer, un juego de conducción creado para Koryo Tours, una agencia de viajes estacionada en Beijing, que tiene a Corea del Norte como destino principal desde el año 1993. El juego no busca ser ninguna maravilla tecnológica, sino que se presenta como una especie de “arcade” en el cual el jugador puede ver algunos sitios y conocer un poco más de la capital norcoreana. Las indicaciones principales en el juego son entregadas por una oficial de tránsito que, de acuerdo a lo que se ha reportado, es bastante severa.
He intentado al menos media docena de veces acceder al juego y conocerlo un poco más de cerca, pero el sitio oficial está completamente caído. Además del vídeo que debieron sobrevivir, dejaré el enlace al pie del artículo, sin embargo, imagino que será un ejercicio de paciencia. O el interés de Occidente por el juego fue mucho más alto de lo que sus desarrolladores imaginaron, o la infraestructura de conectividad es tan limitada como se había dicho. Claro que, no hay que dejar de ser realistas. Los gráficos son espantosos al igual que los controles, y la música es una verdadera tortura. Buena suerte, la van a necesitar.