Uno de nuestros artículos más populares está dedicado a la extracción de contraseñas en redes WiFi. Más allá de las intenciones de cada usuario, lo cierto es que existe un interés permanente por desafiar y vencer la seguridad de las redes inalámbricas. El Raspberry Pi Zero W se convirtió en una herramienta de lujo para esa tarea, gracias a su portabilidad y compatibilidad. ¿Cuál es la oferta a nivel software? Básicamente, convertir al Pi en un Tamagotchi cazador de WiFi con el proyecto Pwnagotchi, que incluye una inteligencia artificial capaz de «aprender» sobre el entorno inalámbrico, y ajustar parámetros para optimizar sus posibilidades de éxito.
Algunos simplemente quieren robar el WiFi del vecino para obtener Internet gratis. Otros prefieren hacer bromas cambiando el identificador de la red, o demostrando lo débil que era la contraseña original. Y después aparecen aquellos que desean aprender más sobre los protocolos disponibles, en un intento por mejorar su seguridad local. Ninguna tecnología es infalible en materia de WiFi, y a eso se suman las fallas naturales de los routers, que en la mayoría de los casos no reciben ningún update de seguridad.
Entonces… atacar para defender mejor. ¿Por dónde comenzamos? Supongo que cargar un entorno Linux con las herramientas necesarias es algo demasiado común y predecible, por lo tanto, ¿qué tal suena crear un Tamagotchi para hackear redes WiFi? Con eso no me refiero a modificar uno de los dispositivos originales, sino a formar algo con una interfaz similar. Aquí es cuando interviene el proyecto Pwnagotchi, basado en un Raspberry Pi Zero W con Bettercap como recurso principal.
La idea es que llevemos nuestro Pwnagotchi a espacios con múltiples redes WiFi a las que puede conocer. De ese modo aprenderá más sobre ellas, y comenzará a «alimentarse» con los handshakes que obtenga. Al mismo tiempo, Pwnagotchi se modificará a sí mismo, ajustando parámetros que habiliten una captura y un hackeo más veloz. Toda su «esencia Tamagotchi» no es más que una cuestión de diseño para quebrar la monotonía de las clásicas terminales. El Pwnagotchi sonríe si se encuentra en óptimas condiciones y captura nuevos handshakes, pero dirá que se está aburriendo si no registra actividad inalámbrica. ¿La solución? Llevarlo a otra parte para que conozca nuevas redes.
Pwnagotchi podrá ser agradable a la vista, pero es lógico encontrar algunas limitaciones técnicas. El proceso de configuración no es tan amigable, y presenta variantes dependiendo de su uso como unidad «headless», o con una pantalla conectada al Pi Zero W. Otros usuarios han tenido éxito al trasladar a Pwnagotchi a los modelos 3 y 4 del Pi, sin embargo, lo aprendido por la plataforma no es transferible entre mini ordenadores. El Raspberry Pi Zero W sólo ve redes de 2.4 GHz, mientras que sus hermanos mayores tienen soporte dual (2.4 GHz/5 GHz). De todas maneras, el Pwnagotchi es algo diferente al resto, y da un paso extra en vez de limitarse a crackear redes WiFi siguiendo comandos fijos.
Sitio oficial: Haz clic aquí
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¡Un proyecto muy interesante! Pero un poco irónico llamar Tamagotchi a esa pequeña bestia! xD