La Fuerza Aérea Estadounidense pidió en algún momento un dispositivo capaz de inutilizar vehículos terrestres en movimiento y sin peligrar la vida de los ocupantes. Algunos años después, la compañía canadiense, Eureka Aerospace, dice haber brindado una solución. Se trata de un cañón de pulso electromagnético que dice ser capaz de detener a un coche hasta a 200 metros de distancia, pero el objetivo es disminuir su tamaño hasta el de una pistola. Que según dijeron, tardará no más de cinco años.
Hoy en día, si es necesario detener un coche que esta dirigiéndose peligrosamente a toda velocidad, se utiliza un método muy común en películas de acción. Un talentoso francotirador debería disparar en un lugar específico del motor para detenerlo y generalmente tiene resultados catastróficos. Está de más decir que es poco eficiente y las posibilidades de éxito son pocas. Es por eso que una compañía canadiense asegura haber creado un cañón de pulso electromagnético capaz de detener coches sin poner en peligro la vida de los pasajeros.
El nombre de la compañía es Eureka Aerospace y dicen haber sido capaces de crear una antena del tamaño de un portafolios con un peso cercano a los 25 kilogramos. Según indicaron, el cañón sería capaz de detener coches hasta 200 metros de distancia, siempre y cuando hayan sido fabricados después de los años 70, ya que los coches modernos utilizan microprocesadores y otros sistemas electrónicos. Esto, de ser cierto, podría ponerle fin a todas las persecuciones que, vistas en televisión parecen divertidas, pero en la vida real ponen en riesgo a decenas de personas.
Actualmente se sigue trabajando en el prototipo para disminuir su tamaño, de manera que pueda fabricarse dentro de coches de policía y vehículos militares. Según explica el Doctor James Tatoian, CEO de Eureka Aerospace: “Lo que ocurre, es una ola de electricidad enviada al microprocesador, que lo inutiliza, lo que detiene el coche completamente.” Según prometió Tatoian, en solo cinco años, el sistema de pulso electromagnético podría medir lo mismo que una pistola, algo que cada operativo pueda llevar.
Hemos conocido los efectos del pulso electromagnético desde hace años, cuando se descubrió originalmente en las pruebas nucleares de los años 60. Pero recién ahora se está comenzando a emplear como método de defensa. En parte se debe a poder reproducir el pulso en dispositivos de un tamaño aceptable, y aún así, todavía falta trabajo para alcanzar el objetivo principal, que cada policía o vehículo militar tenga uno.