Fue bueno mientras duró, pero lo que no pudo ser resuelto en las cortes judiciales, terminó siendo resuelto por los implacables números rojos. Psystar, una empresa que duró una inusual cantidad de tiempo en una constante batalla legal contra el gigante de Cupertino, ha solicitado el llamado "Capítulo 11", que no es otra cosa que una declaración de bancarrota. De esta forma, el sueño de "Hackintosh legales" parece amenazado, pero lo cierto es que en realidad Apple no gana nada con esto, sino que todo queda puesto en espera, hasta que la situación de Psystar se aclare.
Psystar dio un salto olímpico entre los medios al lanzar su modelo OpenMac, un sistema que contaba con una copia instalada de OS X Leopard en su interior. Esto obviamente provocó la furia de Apple, ya que el contrato-licencia de sus sistemas operativos claramente especifica que OS X sólo puede ser instalado en sistemas Apple. Las demandas y contra-demandas fueron y vinieron entre las partes, hasta que finalmente ambas empresas optaron en febrero pasado por un "acuerdo de confidencialidad", que en otras palabras significa que estaban de acuerdo en proteger sus secretos comerciales durante el curso de las investigaciones. O sea, todo aspecto del proceso que fuera declarado "confidencial", no salió a la luz.
Sin embargo, en el día de ayer se supo de varias fuentes diferentes que Psystar se había declarado en bancarrota. Obviamente esto significa que las Hackintosh de Psystar podrían desaparecer del mercado (aunque la empresa sigue vendiendo ordenadores), pero también significa que todas las acciones legales de Apple contra la empresa deben ser puestas en espera hasta que la situación de Psystar llegue a una conclusión. La audiencia será realizada el día 5 de junio, una fecha muy importante debido a cierta declaración de Apple. Según el gigante de la manzana, Psystar ha recibido una ayuda financiera sustancial para sostener su batalla legal en busca de flexibilizar el contrato-licencia de OS X. Si en verdad Psystar ha tenido un "patrocinador" de este tipo, quedará revelado el 5 de junio. ¿Rumores? Todos los que se puedan imaginar, pero la mayoría de los ojos se han posado sobre cierta empresa estacionada en Redmond.
De todas formas, la vida de las Hackintosh no termina aquí. Se ha sabido que una empresa alemana está armando ordenadores con OS X en su interior, debido a que la ley alemana sólo considera válidos a los contratos-licencia cuando pueden ser vistos y aceptados por los consumidores "antes" de comprar el producto. En el caso del OS X, para acceder al contrato, el usuario debe comprar "y" abrir la caja del sistema operativo antes de poder leerlo, por lo que según la ley, dicho contrato no puede aplicarse. Por otro lado, hay una fisura en esta lógica: Los contratos-licencia son para usuarios finales, y no para OEMs, cosa que esta empresa es. En ese caso se necesitaría un nuevo contrato-licencia, y Apple podría fácilmente crear uno que impida la instalación de OS X. Habrá que ver en dónde termina Psystar exactamente, pero una cosa es cierta: Hay mucha gente que quiere a OS X, pero no quiere o no puede pagar por una Mac.