El próximo mes, en el Parlamento Europeo, será debatida una resolución que dictamina una regulación especial para los blogs de la UE. El proyecto intenta generar confianza en el lector, proponiendo un "etiquetado voluntario" que informe sobre la identidad y los intereses políticos del autor. La medida intenta que la información que se publica en los blogs tenga transparencia y sea verídica.
La Comisión Europea de Cultura aprobó, hace una semana, una resolución que proporcionará un marco regulador para las bitácoras o “blogs”. La idea es que los autores de estos sitios públicos, de forma voluntaria, incluyan un “etiquetado” en el que consten su identidad, sus intereses políticos o sociales y la responsabilidad social de éste.
Esta resolución forma parte del “Informe sobre la concentración y el pluralismo de los medios de comunicación en la Unión Europea”, y está previsto que sea debatida en el seno del Parlamento Europeo durante el mes de septiembre de este año. El informe ha sido presentado por Marianne Mikko, una eurodiputada estonia.
Según ha expresado la eurodiputada socialista María Badía, "la enmienda es una cuestión voluntaria. En Internet no existe la seguridad de que la información sea cierta". Por supuesto, la sugerencia u obligación de “firmar” cada blog con los datos de su autor tiene muchas posibilidades de ser burlada: si hay un ámbito en el que es sencillo adoptar otra identidad, es en Internet. Es decir, si alguien está dispuesto a publicar información falsa en un blog, difícilmente lo haga bajo una identidad verdadera.
Badía asegura que "ya que tenemos un exceso de información, se intenta procurar que los usuarios puedan saber quienes son las fuentes". También se ha aclarado que esta medida no es más que una recomendación, y que su aplicación efectiva depende de la legislación de cada uno de los países que componen la Unión Europea. Básicamente, se busca dejar constancia sobre los problemas que pueden surgir ante los contenidos creados directamente por el usuario, sobre todo en lo que hace a la ética y la privacidad de las personas.
Tal como está presentado, y a primera vista, parecer más un deseo de buena voluntad que una norma que efectivamente pueda aplicarse. Sin profundizar en la regulación de otros muchos aspectos relacionados con la red, no será posible asegurar que un texto publicado pertenezca efectivamente a quien lo ha firmado. El problema es que, de avanzar en ese sentido, se puede poner en peligro la libertad que hoy caracteriza a Internet, algo que por supuesto nadie desea.
De hecho, ya existe alguna legislación en este sentido, y es el motivo por el cual esta resolución hace hincapié en su carácter “voluntario”: la normativa europea sobre el comercio electrónico (200/31/CE, articulo 4, referido al principio de no autorización previa) dice que “Los Estados miembros dispondrán que el acceso a la actividad de prestador de servicios de la sociedad de la información no pueda someterse a autorización previa ni a ningún otro requisito con efectos equivalentes". De hacerse obligatoria, la nueva norma entraría en conflicto con ésta.
De todos modos, según algunas mediciones, de los 112, 7 millones de blogs que existen en este momento (datos de Technorati), el 80% de ellos son firmados por los autores de los mismos con datos reales. El 20% restante difícilmente cambie su actitud ante una “recomendación” en este sentido.
En el mundo se suman a la red alrededor de 120.000 bitácoras al día.