Realizar una proyección sobre una pantalla de niebla no tiene nada de especial que digamos, ya que sólo se trata de una “superficie” diferente sobre la que usualmente se usa a un proyector. Pero cuando se incrementa la cantidad de proyectores y se controla el flujo de la niebla, los resultados pueden ser muy diferentes. Un grupo de investigadores de la Universidad de Osaka así lo demostró durante la convención Interaction 2011 en febrero pasado, proyectando a un pequeño conejo de color púrpura en tres dimensiones.
Proyectar sobre niebla es un efecto bastante conocido. Lo hemos visto en discotecas, en desfiles, en eventos públicos, e incluso hasta en algunas películas. Con un control preciso de la niebla se pueden lograr efectos muy interesantes, pero en esencia, no son más que proyecciones en dos dimensiones sobre un flujo de niebla sujeto a perturbaciones en el ambiente. Además, la niebla no se caracteriza por entregar una imagen demasiado estable, una de las razones por las cuales su uso sea en la mayoría de los casos, casual y promocional. Sin embargo, la niebla cuenta con una interesante ventaja, y es que no es una pared o un lienzo fijo. Nada impide que un proyector pueda funcionar sobre la niebla en diferentes ángulos, una conclusión a la que un grupo de investigación de la Universidad de Osaka parece haber llegado.
El primer paso es controlar la niebla de modo tal que sea distribuida en forma de cilindro, y no de cortina como acostumbramos a ver. Se instalaron tres proyectores emitiendo tres imágenes diferentes alrededor de la columna de niebla, y la representación en tres dimensiones puede percibirse a partir de la paralaje de movimiento. La presentación fue hecha durante la convención Interaction 2011 que se realizó en la ciudad de Boulder, Colorado, entre el 9 y el 12 de febrero pasado. La idea surgió a partir de una visita a un parque de diversiones. De acuerdo a Asuka Yagi, parte del Laboratorio Oshiro que llevó a cabo el proyecto, allí vieron una proyección de niebla y pensaron que podían hacer algo más interesante.
El resultado no es otro más que el pequeño conejo púrpura que pueden apreciar en el vídeo. Entre las posibles aplicaciones para esta evolución de la proyección sobre niebla, obviamente se está hablando del entretenimiento, pero también se ha mencionado la posibilidad de utilizarlo en medicina y cuidado de la salud. Con el suficiente desarrollo tal vez se podría llegar a crear dispositivos muy interesantes, aunque no estamos seguros de qué tan viable sería, por ejemplo, un “monitor de niebla” con múltiples proyectores incorporados, sin mencionar el hecho de que la niebla debe salir de algún lado. Aún así, el concepto quedó comprobado, y puede que tengamos ante nosotros una forma preliminar, aunque accesible, de pseudo-hologramas en tres dimensiones.