La avanzada del vídeo y el streaming en Internet no parece tener declive alguno, y las compañías de cable, ante la posibilidad de que sus usuarios comiencen a abandonar sus filas para saciar sus necesidades televisivas en la red, están barajando diferentes conceptos para mantener a la gente frente a la pantalla. El proveedor Cablevision que opera en la ciudad de New York comenzará a probar un servicio en el que sus clientes podrán contar con un canal de cable propio, el cual podrán "programar" con el contenido que ellos deseen.
Las cosas se están complicando para los proveedores de televisión por cable. La disponibilidad de contenido multimedia en la red está provocando que muchos de sus clásicos clientes estén considerando más que nunca abandonar la televisión tradicional para volcarse a la red de redes en busca de shows y películas. Estados Unidos parece hallarse a la vanguardia de este movimiento, gracias a la influencia de sitios como Hulu, que provee a sus visitantes con una enorme cantidad de series directamente de compañías como Fox y la NBC. La entrega es inmediata, la calidad de imagen es superior, y en el caso de los servicios pagos, la publicidad es casi inexistente. Estos y otros factores están haciendo que los proveedores de cable pierdan el sueño, y busquen formas novedosas de mantener a sus clientes suscritos.
El proveedor Cablevision, que cuenta con aproximadamente tres millones de usuarios en la ciudad de New York, comenzará algunas pruebas durante el mes de junio, en las cuales ofrecerán un servicio de canal de cable propio. A través de un software instalado en el ordenador, los clientes podrán programar su canal de la forma en la que deseen, cargando vídeos, imágenes, e incluso chatear con sus contactos. El servicio estará disponible para aquellos abonados que cuenten con un plan de cable e Internet. Actualmente hay algunas restricciones técnicas, como el hecho de no ser compatible con ordenadores Apple, pero se espera que de aquí a junio, dichos inconvenientes hayan sido solucionados de forma definitiva.
Como persona que pasa un tiempo significativo navegando en la Web, debo admitir que he dejado a la televisión casi abandonada. Más allá de la ocasional película repetida (no puedo dejar de mirar "Gladiator" cada vez que la emiten), la calidad del contenido televisivo está haciendo muy poco para mantenerse a la par del vídeo en la red. Es posible que a nuestros lectores, con acceso a Internet a través de sus ordenadores y sus móviles, les ocurra algo parecido. Probablemente llegue un momento en que los proveedores de cable deban cambiar su forma de hacer negocios. El material que deseamos, sea audio o vídeo, se puede adquirir directamente desde su fuente, ignorando las vías tradicionales. Deberán buscar la manera de adaptarse y ofrecer algo nuevo si desean mantener a sus clientes. Cablevision tratará de implementar esta idea, pero sólo el tiempo dirá si tendrá éxito o no.