La Marina de los Estados Unidos espera con ansias el momento en que la empresa contratista asignada para la construcción del USS Independence comience a entregar las primeras unidades. Se trata de un moderno “trimarán” de más de 125 metros de largo y capaz de navegar a unos 80 kilómetros por hora a lo largo de ríos y costas, con un aspecto realmente imponente. Te contamos cuales son las características mas sobresalientes de esta embarcación que está destinada a convertirse en un modelo para los barcos de guerra del futuro.
No puede decirse que en Neoteo seamos precisamente unos fanáticos de las armas o de los vehículos empleados para la guerra, pero a menudo nos asombran las características de algunos de estos inventos. El USS Independence, un “trimarán” que comenzó a diseñarse en 2003 y que posiblemente entre en servicio en 2012 ha logrado llamar nuestra atención. Se trata de un barco destinado al control de la linea costera y de los grandes ríos de los Estados Unidos, que posee unos 127 metros de largo y puede -a pesar de su tamaño- navegar a velocidades mayores a los 40 nudos.
Su aspecto es impresionante. Estamos acostumbrados a ver barcos de lineas curvas, con superficies redondeadas. Sin embargo, el USS Independence tiene un aspecto “anguloso” que nos recuerda vagamente la forma de un F117. Es capaz de transportar helicopteros, y estará equipado con todos los dispositivos de detección electrónica que puedas imaginar.
Está siendo construido por la empresa Austal, en Henderson (Australia). Las fotos que acompañan este articulo pertenecen al prototipo que utilizan para comprobar que el diseño se comporta tan bien sobre el agua como lo predicen los modelos informáticos. Su tripulación estará compuesta por unas 40 personas, y podrá navegar unas 10000 millas náuticas antes de tener necesidad de repostar combustible.
Como decíamos antes, su cubierta posee una gran superficie –más de 1000 metros cuadrados– destinada a cumplir las funciones de un helipuerto, en el que se pueden acomodar dos helicópteros SH-60, vehículos no tripulados, o grandes helicópteros CH-53. Sus tres quillas -de allí la denominación de “trimarán”- le proporcionan una gran estabilidad, que le permitirá operar en alta mar aún durante fuertes tormentas.
El buque estará equipado por defecto con armamento de autodefensa. Pero a diferencia de otras embarcaciones de la Marina en la que cada arma se encuentra instalada de forma fija sobre su cubierta, en el USS Independence todo es “modular”. En efecto, antes de partir para cada misión se puede configurar el barco con módulos específicos que incluyen desde cañones hasta aviones tripulados, pasando por una gran variedad de armas, vehículos no tripulados, sensores, radares, etcétera.
El volumen interior y la carga útil que este navío puede transportar es mayor a la de algunos destructores. La superficie de la bodega de carga principal, que ocupa la mayor parte de la cubierta por debajo del hangar y la cubierta de vuelo, posee 1.410 metros cuadrados. Este espacio permite alojar cómodamente varios vehículos blindados Humvees (y sus tropas asociadas), o hasta cuatro IAV Stryker, un vehículo blindado de 8 ruedas.
Dotado de todos los adelantos imaginables, esta embarcación se controla utilizando un pequeño joystick. Un ordenador se encarga de interpretar los comandos que proporciona este mando y controla tanto los motores como los timones de dirección. Parece que ha sido concebido principalmente como una herramienta para la defensa, y seguramente volveremos a oír hablar de este barco cuando entre en servicio.
