La tecnología aplicada en las prótesis actuales es notable. Sus diseños se han vuelto mucho más eficientes de acuerdo a las necesidades de la persona, utilizando materiales livianos y fuertes que permiten recuperar una capacidad de movimiento antes considerada imposible. Sin embargo, el próximo objetivo es diseñar prótesis con una complejidad tal que podrán ser controladas de forma directa con el cerebro. Esto es lo que las mentes de DARPA intentarán lograr en el futuro cercano.
En nuestra memoria ha quedado grabada la prótesis de Luke Skywalker, luego de que Darth Vader le hiciera una rápida cirugía con su sable láser. Todavía no es posible crear e integrar una interfaz tan compleja directamente sobre el cuerpo humano, pero la gente de DARPA tiene planeado algo que no estaría tan lejos. El cerebro humano posee todo lo que necesita para controlar los movimientos de los brazos y las piernas. Esto no solo se limita a la flexibilidad del cuerpo humano, sino también a la velocidad de respuesta o la "latencia" entre la orden cerebral y el movimiento en sí. Las prótesis actuales poseen una flexibilidad y una resistencia considerables, permitiendo realizar actividades que hace algunos años atrás hubieran sido tomadas como imposibles. Últimamente se ha hablado mucho sobre los atletas paralímpicos. Si no están convencidos de las capacidades de estos atletas, sólo miren el siguiente vídeo. En lo personal creo que expulsaría los pulmones por la boca antes de correr 400 metros en 45 segundos con mis propias piernas:
Aún así, estas prótesis tienen sus limitaciones, pero de acuerdo a DARPA, estas limitaciones pueden ser superadas si se coordina a las prótesis de forma tal que puedan ser controladas con el cerebro a través de implantes. Como era de esperarse, DARPA se enfrenta a unos cuantos problemas. En primer lugar, las interfaces de grabación neural poseen un tiempo de duración muy corto, algo impráctico cuando la idea es poder utilizar la prótesis sin interrupciones. Al mismo tiempo, la capacidad de recolectar información de las ondas cerebrales es muy limitada, e insuficiente para hacer que las prótesis logren movimientos eficientes y realistas. El prototipo más avanzado de DARPA puede registrar quinientos eventos por segundo, cuando un movimiento tan simple como mover el brazo para comer demanda miles de interacciones a una velocidad impresionante.
El proyecto de DARPA buscará diseñar una prótesis controlada por vía neural que posea una duración de aproximadamente setenta años, y que cuente con una integración completa al cuerpo humano. El primer paso es determinar y anticipar cuáles son las fallas que sufren las interfaces , y qué pueden hacer para evitarlas o retardar su aparición. También se explorarán diferentes modelos neurales para determinar qué interfaz es la más eficiente, pero ya se está hablando de microelectrodos corticales implantados, o sea, un enlace directo al sistema nervioso, lo cual implica también desarrollar un sistema no invasivo para controlar y monitorear los dispositivos. Obviamente en DARPA tienen un gran desafío por delante, pero ya se han enfrentado a lo imposible antes, y les ha ido bastante bien en general.