Clásicos inolvidables, culpables de convertir en polvo la productividad de millones de usuarios, y verdaderos ejemplos de destreza e inteligencia, los cuatro juegos esenciales de la plataforma Windows nos han acompañado durante generaciones. Sin embargo, su objetivo principal no era el entretenimiento, sino que había otros planes de fondo. Toda nueva tecnología necesita de una buena demostración para atraer al público, y si nos trasladamos a principios de los ‘90, elementos como el ratón y la conectividad multijugador podían tomar por sorpresa a más de uno…
Ya sea por simple curiosidad o pura adicción, imagino que todos nuestros lectores han jugado alguna vez al Buscaminas, Solitario, Carta Blanca y/o Corazones en Windows. La presencia de estos juegos se vio alterada con la salida de nuevas versiones del sistema operativo (por ejemplo, Corazones no estaba disponible en NT4 y Windows 2000), pero de un modo u otro encontraron un lugar de privilegio en miles de millones de escritorios, y ordenadores portátiles.
Tanto el Carta Blanca como el Solitario me garantizaron más de una sesión de servicio técnico en el pasado, debido a que el jefe de turno «borraba» ambos juegos, y los empleados me pedían a escondidas que los instalara otra vez. Con la aparición de nuevas tecnologías y las redes sociales, las llamadas «disputas jefe-empleado» sobre cómo se consume el tiempo frente al ordenador dejaron a un lado a los juegos de Windows, pero todos ellos poseen una historia más rica de la que imaginamos. Veamos:
Solitario
Ah, hermosa monstruosidad. Una partida transmite la sensación de ser perfecta hasta que descubrimos que el condenado rey de diamantes quedó atrapado debajo del tres de picas, y todo se va por el caño. La historia nos dice que el Solitario es el más antiguo de los cuatro, debutando con Windows 3.0. Wes Cherry fue su creador, y Susan Kare se encargó de diseñar las cartas. Pero el Solitario era mucho más que una distracción personal. En 1990, el ratón y sus funciones buscaban un lugar entre usuarios acostumbrados a la línea de comando. Por lo tanto, el Solitario era una «plataforma de entrenamiento» para un ejercicio crítico como el «drag and drop».
Buscaminas
Pesadilla personal. Sí, una absoluta pesadilla personal. No puedo contar las veces en las que perdí una partida en el último movimiento, con el 50 por ciento de probabilidades. A esta altura, todos sabemos que el Buscaminas nos obliga a adivinar en más de una ocasión, y que el primer clic nunca lleva a una mina, pero también hay algo más: Para jugar es necesario ser preciso, veloz, y hacer clic con ambos botones del ratón. Dicho de otro modo, Buscaminas tiene un objetivo similar al del Solitario, que es entrenar al usuario en el uso del ratón y optimizar su habilidad con él. Si no me crees, piénsalo por un momento: ¿Cuántas partidas has perdido por un clic equivocado…?
Corazones
En lo personal creo que el Corazones fue el juego menos popular del paquete, no porque hubiera algo malo con él, sino porque su curva de aprendizaje era más agresiva. En esencia, el objetivo del Corazones es sumar la menor cantidad de puntos terminando cada mano sin corazones, y fundamentalmente, sin la reina de picas. La otra estrategia es tratar de capturar todos los corazones «y» la reina de picas, lo que asignará automáticamente 25 puntos a todos tus oponentes. ¿Cuál era la característica más sobresaliente del Corazones? El juego debutó en Windows for Workgroups 3.1, entorno que incluía un nuevo sistema de comunicación llamado NetDDE. Corazones no fue otra cosa más que la «demo» para ese sistema, ya que era posible jugar con otras personas de manera remota. Incluso su nombre original revela este detalle: «The Microsoft Hearts Network».
Carta Blanca
Finalmente, llegamos al Carta Blanca. Muchos ven a este juego como una versión más sencilla del Solitario, pero no por eso menos entretenida y adictiva. La leyenda dice que todas las partidas del Carta Blanca pueden ser resueltas… sin embargo, algunos jugadores muy dedicados han encontrado como mínimo una excepción que sólo se resuelve con trucos (mira el vídeo). Al igual que sucede con el Corazones, el objetivo del Carta Blanca era mucho más «técnico», y no tan relacionado con la experiencia general del usuario. La versión original del Carta Blanca tuvo su lugar en Windows 3.1 a través de la versión 2 del Microsoft Entertainment Pack, el cual incluía a Win32s, un módulo que habilitaba la ejecución de aplicaciones de 32 bits en un entorno de 16 bits como era Windows 3.1. Básicamente, si había algún problema en Win32s o su capa de compatibilidad, Carta Blanca arrojaba un error.
Como mención de honor me gustaría recordar al Reversi, «heredado» de las versiones previas de Windows, y cuya presencia se extendió hasta Windows 3.0 inclusive, para luego ser reemplazado por el Buscaminas en Windows 3.1. ¿Te imaginabas que los juegos de Windows tenían semejante historia detrás…?