Los Simpsons es una serie que no necesita presentación alguna. La cantidad de lugares, personajes, y situaciones que viven esos personajes la hacen única en la televisión, y por supuesto, todo se lleva a cabo (al menos en la mayoría de los episodios) dentro de la ciudad de Springfield. Uno de los enigmas más grandes dentro de la serie es la ubicación real de Springfield, pero en vez de concentrarse sobre eso, Project Springfield buscará realizar algo aún más grande: Una representación en tres dimensiones de toda la ciudad, utilizando pequeñas cuentas de plástico.
La ciudad de Springfield ha tenido múltiples cambios desde que la serie debutó a finales de 1989. La hemos visto separada del mundo exterior, dividida, destruida (en varias ocasiones), y completamente vulnerable ante el paso del tiempo y la ineptitud de sus gobernantes (salvo por los hoteles que el alcalde Diamante visita con sus "acompañantes"), entre otras cosas. Es una parte fundamental de la serie, y honestamente no estamos seguros de que Los Simpsons hubiera cosechado el éxito que alcanzó si Springfield no hubiese estado allí. Desde el Monte Springfield hasta la planta nuclear, es una ciudad única e irrepetible, producto de veintiún temporadas de locuras cometidas sin cesar por sus alterados habitantes. Se necesitaría un gran esfuerzo y una recorrida por todas sus temporadas para reproducirla con exactitud, pero esto es exactamente lo que se busca lograr con "Project Springfield".
Para ello, el encargado del proyecto está creando representaciones de los lugares más importantes de la ciudad en tres dimensiones, utilizando pequeñas cuentas de plástico. Esto es también conocido como "arte de píxeles". Sobre un tablero se colocan las cuentas, dándole la forma que uno desea, y después se aplica calor hasta que las cuentas quedan soldadas entre sí. Algunos de los lugares que se han hecho hasta ahora son la casa de los Simpsons y la de Flanders, la escuela primaria, las ruinas del monoriel, el mercado de Apu, la iglesia, la taberna de Moe, y otros más. De acuerdo al sitio oficial, están bastante cerca de concluir, pero necesitan de fondos adicionales para adquirir la enfermiza cantidad de materiales que algo como esto demanda. Según la última actualización, faltaban apenas 56 dólares para alcanzar la suma necesaria. Algunos de los lugares de la ciudad han requerido de hasta tres horas de trabajo, por lo que no queremos imaginar la cantidad de tiempo invertido en este proyecto.
Esperamos ver pronto el trabajo terminado. El encargado del proyecto es claramente un fan de Los Simpsons, aunque en el vídeo es posible observar que no le agradan demasiado las últimas temporadas, un sentimiento que muchos otros fans parecen compartir. El arte de píxeles requiere de niveles sobre-humanos de paciencia, especialmente cuando se aplica tanto entusiasmo hasta en los más mínimos detalles. Ni siquiera la mancha de aceite en el frente del garaje de Homero ha escapado a las cuentas de plástico, y quién sabe qué otras cosas vayamos a encontrar una vez que el proyecto haya sido ensamblado y presentado.
