Ubicada entre los 20 y 50 km de altura, la estratosfera dispara sueños y hazañas por doquier, los cuales se convierten en proyectos a largo plazo para muchos aficionados a la Astronomía. Fotografiarla, videograbarla y hasta lanzarse desde ella son algunas de las misiones logradas por gente que posee casi nulas credenciales en el tema, pero que no claudican en su intento de conquistar el cielo. Project SOAR es otro proyecto estudiantil, que se compone de una cámara fotográfica, un globo y un destino celeste.
Antes, los proyectos de estudiantes o aficionados pasaban desapercibidos y sólo eran festejadas sus gloriosas metas en una red local, un barrio, una feria de ciencias. Con el devenir de internet, las redes sociales, los sitios como YouTube y los blogs personales, cualquier tipo de proyecto que se precie de tener una misión clara y una dosis de voluntad bien alta puede hacerse famoso de un momento a otro. El caso más reciente que hemos tratado en Neoteo fue aquel que nos recomendó Max en sus enlaces recomendados, donde un padre y su hijo de 7 años superaron la barrera de los 30km de altura con su iPhone 4 volando en un globo y lo recuperaron a la vuelta, con un video hermoso sobre el celestial halo terrestre. Antes, una hazaña similar había sido conseguida por un grupo de estudiantes que enviaron un globo con una cámara y fotografiaron el espacio. Ahora los protagonistas del momento son los chicos del Project SOAR, una exploración de la estratosfera por aficionados.
Project SOAR comienza a forjar sus primeras ideas a mediados del 2010, cuando un grupo de amigos de Texas, EEUU deciden enviar un globo de alta presión y altitud que portaba dos cámaras digitales, con el objetivo de fotografiar un amanecer desde la estratosfera. Conseguida, no sin algunos percances, esta primera misión, la cuestión se empezó a poner más seria y quisieron ampliar sus misiones incorporando mejores dispositivos y optimizando la cápsula contenedora para obtener un poco más de altitud y estabilidad al sacar las fotografías. Este tipo de detalles son fundamentales, ya que los vientos que tiene que atravesar un experimento de este tipo para llegar a la estratosfera, son considerables. Y otro asunto es la temperatura, que aumenta con cada metro ganado, por lo que a lo largo del viaje se generan diferentes escenarios. A este equipamiento básico, los muchachos de Project SOAR lo completaron con un paracaídas y un GPS para rastrear la cápsula. Todo esto lo lograron -dicen- con algunos cientos de dólares.
La segunda misión de Project SOAR tiene un proceso mucho más amplio de documentación que recomendamos leer aquí (en inglés). En la tercera y cuarta misión ya se empieza a notar que los instrumentos utilizados dentro de la cápsula van asemejándose a algo que llamaríamos profesional, pero sobre todo en lo que hace a ingenio. También es interesante ver en las fotografías el sistema de predicción –que detallan en el briefing completo de cada misión- que utilizaron para lograr las fotografías de amaneceres desde la estratosfera, poniendo a su servicio herramientas como Google Earth y estudiando las coordenadas una y otra vez. Lección aprendida de la primera misión, en la que perdieron una cápsula y les costó varios meses recuperarla. Project SOAR tiene unas galerías de imágenes asombrosas y dan cuenta de un trabajo bien realizado por aficionados, logrando resultados que hasta la NASA envidiaría por la relación costo-beneficio. Sin dudas un equipo para seguir en su sitio web, que está actualizado y tiene muchos consejos por si quieres aventurarte y mandar tu propio globo a la estratosfera.
