2016 será el año que establezca o quiebre por completo el sueño de la realidad virtual. El mercado ya ofrece opciones de muy alto nivel, pero ahora las miradas giran hacia otro desafío: Llevar la realidad virtual a dispositivos móviles. Google arrojó una verdadera bomba con el anuncio de Daydream, sin embargo, va a ser necesario desarrollar nuevo hardware, capaz de adaptarse mejor a smartphones y tablets. A eso apunta Project Goa.
Aún es muy temprano para colocar a un casco virtual sobre otro. Llevan menos de dos meses en el mercado, y hay muchos desarrolladores allá afuera que todavía trabajan en sus propias experiencias de realidad virtual. Ahora, si nos guiamos por las opiniones generales de los llamados «early adopters», el HTC Vive con su libertad de movimiento se ubica un escalón por arriba del Oculus Rift. Si bien es cierto que existe una diferencia de precio importante entre ambos, los sensores adicionales juegan un papel muy importante. Si trasladamos estos detalles a la realidad virtual en dispositivos móviles, resulta inevitable imaginar una «versión limitada» de ella. Los sensores integrados en un smartphone poco pueden hacer para igualar el rendimiento de hardware dedicado, pero el genio ya se escapó de la lámpara. La realidad virtual y los dispositivos móviles tendrán una relación mucho más estrecha en el futuro, y con eso en mente, nos encontramos a Project Goa.
Project Goa es una idea de Anush Elangovan, ex Google que trabajó en las primeras Chromebooks, y al que ahora vemos como fundador y CEO de la compañía Nod. A diferencia del HTC Vive, el dispositivo Goa no requiere instalar sensores por toda la habitación. Su unidad central posee una cámara de rastreo y un procesador adicional enfocado en asistir al smartphone. Sus dos controles inalámbricos, que en cierto modo nos recuerdan a los del HTC Vive, no sólo ayudan a rastrear nuestras manos dentro de un entorno virtual, sino que brindan esa «libertad de movimiento» que tanto deseamos. Finalmente, el smartphone va instalado en un headset compatible, entre los que se destacan a Gear VR, Google Cardboard, o el propio Rift.
De acuerdo a la información disponible, el «rango» del Goa es de unos 2.7 metros, suficiente como para evadir algunos disparos y arrojar varios golpes. Por el momento, Goa no tendrá un headset de compañero, y al ser compatible con el diseño de referencia de Google Daydream, probablemente no sea necesario. Su primera versión de desarrollo debutará en pocos meses, y se espera que sea más económico que sus competidores.