Lisandro Pardo
Una sesión típica frente al ordenador deja por el camino una importante cantidad de rastros. Historiales, sitios visitados, cookies, descargas, logs, y mucho más. Todos estos detalles pueden ser administrados o contenidos con mayor seguridad si el ordenador es personal, pero cuando nos vemos obligados a usar terminales públicas u otra clase de sistemas compartidos, no es mala idea contar con una copia de PrivaZer, que se encarga de limpiar esa basura digital.
Cuando hablamos sobre privacidad no sólo nos estamos refiriendo a lo que sucede «en la Web», sino también a la enorme cantidad de elementos que el sistema guarda sobre nuestra actividad. Algunos programas hacen un amplio uso de historiales y registros para que todas las sesiones posteriores sean más cómodas, pero eso no cambia el hecho de que dicha información tal vez no debería quedar almacenada en forma permanente.
Si bien entendemos las ventajas que brinda un ordenador al permitirnos ingresar a Facebook con sólo escribir tres o cuatro letras de su dirección web, lo cierto es que no se trata de una buena práctica en materia de seguridad. El mercado ofrece varios programas de mantenimiento que hacen cierto énfasis en la privacidad, y hoy vamos a repasar un clásico en NeoTeo, PrivaZer.
Es una buena noticia saber que todas las funciones principales de PrivaZer siguen allí, al igual que la opción de descargar una versión portátil. PrivaZer puede ser un poco intimidante al principio, y cuenta con un asistente que ayuda a los usuarios más novatos, sin embargo, su verdadero poder surge al activar el modo de usuario avanzado. Algo que siempre me ha gustado sobre PrivaZer es su capacidad de analizar el MFT y el espacio libre para detectar datos personales.
Ordenar la limpieza de ambas secciones toma tiempo (especialmente el espacio libre), pero como hemos dicho en ocasiones previas, la paranoia funciona. Ahora, PrivaZer posee una función que «limpia» la memoria RAM, y si bien comprendo la teoría detrás de ella, no la considero relevante. Cualquier recurso que prometa limpiar o desfragmentar la memoria RAM cae de lleno en el efecto placebo, y no beneficia al usuario.
PrivaZer fue recientemente actualizado (su último update es de ayer), y por lo que hemos podido comprobar no hay cambios mayores sobre su compatibilidad, ya que funciona con todas las versiones mayores de Windows a partir de XP. La edición portátil, a la que recomiendo para cualquier pendrive de mantenimiento, pesa poco más de 27 megabytes, y no he notado dependencias extrañas.
