El mundo de los videojuegos ha tenido varios momentos trascendentales, y uno de ellos fue el lanzamiento del Prince of Persia en 1989, con su espectacular calidad de animación. La documentación sobre la técnica que utilizó Jordan Mechner a mediados de los ‘80 es bastante amplia, pero si quieres ver a los personajes en acción, no hay nada mejor que los vídeos originales.
La historia de Prince of Persia es mucho más rica de lo que imaginamos. La atención al detalle de Jordan Mechner nos ha permitido tener acceso a una buena parte del proceso de desarrollo, el cual fue compilado en el excelente libro “The Making of Prince of Persia”, disponible a través de Amazon y el sitio oficial de Mechner.
Otros elementos que podemos explorar son su frustración inicial durante las negociaciones con Brøderbund, el éxito de Karateka en Japón (250 mil copias vendidas en apenas un mes), y por supuesto, los desafíos técnicos relacionados al proceso de rotoscopia para las animaciones de Prince of Persia, incluyendo la adquisición del digitalizador y vestir a su hermano David de blanco para las tomas.
Cada una de estas pequeñas entradas son verdaderas joyas con un valor enorme, no sólo en lo técnico, sino también en lo humano, que sirven como inspiración y advertencia para todos los desarrolladores de juegos en la actualidad.
Al principio, el desarrollo de Prince of Persia fue bastante lento. De hecho, el propio Mechner admite que el proyecto estuvo virtualmente parado durante ocho meses, mientras exploraba la posibilidad de seguir su carrera como guionista y cineasta. Por suerte para todos nosotros, Mechner encontró la forma de terminar Prince of Persia y obsequiarnos las animaciones más extraordinarias de la época, cortesía de su hermano David, Robert Cook (quien programó Karateka para Atari y C64), Tina LaDeau (la princesa) y Brian Eheler, administrador de productos en Brøderbund.
La presión por lanzar el juego era enorme. En octubre de 1988, sus ganancias por Karateka habían sido de apenas 166 dólares, y Mechner estaba viviendo efectivamente con ahorros, pero lo que él no sabía era que aún estaba a un año de presentar a Prince of Persia en el mercado.
Momentos de preocupación mezclados con un mercado en problemas (Brøderbund la estaba pasando mal) hicieron muy complicado el camino de Prince of Persia, pero finalmente tuvo su debut en sociedad el 3 de octubre de 1989… y si todavía estamos hablando del juego, ya puedes imaginar lo que fue su legado.
Siempre se habla de “barra de calidad” a la hora de definir la animación en un juego. Algunos lograron elevarla mucho, pero Jordan Mechner la puso en un cohete y la envió a la órbita de Marte con Prince of Persia. A partir de este juego, no se podía aceptar nada inferior. Prince of Persia tuvo sus secuelas, pero también dio paso a maravillas como Another World en 1991, y Flashback un año después.