En general observamos a multicópteros en entornos de pruebas o bajo operaciones muy específicas, pero es toda una novedad que una red de multicópteros pueda de hecho elevar a una persona de forma relativamente segura. Un grupo de ingenieros alemanes ha llevado a cabo exactamente eso, y aunque el factor de “seguridad” genera algunas dudas, se han convertido en los primeros en realizar un vuelo tripulado. ¿Cuánto duró? Un minuto y medio.
La historia nos ha enseñado que los famosos hermanos Wright no lograron realizar aquellos vuelos memorables en el primer intento. Enfrentaron serios problemas de diseño, limitaciones tecnológicas de la época, y por supuesto, un sostenido escepticismo por parte de la mayoría del público. Algunos de sus vuelos duraron unos pocos segundos, y no faltó quienes los tildaron de locos. Ahora, si estudiamos de cerca a esta nave creada por ingenieros alemanes, el término “locura” hace acto de presencia en nuestras mentes. El hecho de colocar tantas hélices juntas no es el problema, sino que una persona vaya sentada en medio de todas ellas. La sensación de que el audaz piloto termine rebanado y picado en trozos muy pequeños es difícil de sacudir. Sin embargo, la prueba ha sido un éxito, y la gente de e-volo probablemente se haya hecho con un pequeño lugar en la historia.
Tal y como nos muestra el vídeo, el humano a bordo de la nave utilizó un mando a distancia para controlar el vuelo, que en esencia se trató de estar suspendido en el aire por un minuto y medio, ya que no existía un sistema de dirección. A simple vista puede parecer inseguro y endeble, pero los ingenieros de e-volo han pensado en eso. En caso de que exista un problema, el multicóptero puede aterrizar con apenas cuatro rotores de sus dieciséis, y en el peor de los casos, es posible utilizar un paracaídas, ya que los rotores no están por encima de la nave. La autonomía depende tanto de la carga que lleva como de la capacidad final de las baterías de litio, pero de acuerdo a sus creadores, debería ubicarse entre diez y treinta minutos.
Ahora, algunos podrán decir que la máquina de De Bothezat fue el primer helicóptero con más de un rotor que voló con éxito en los años ‘20, pero eso no es suficiente para desmerecer el trabajo de e-volo. El resto se reduce a mayor desarrollo, y por supuesto, mayor cantidad de recursos para invertir. Se necesitará de un proceso de ingeniería mucho más elaborado, y de una fuente de energía mucho más abundante para convertir a esta nave en una opción viable de transporte a futuro… pero no podemos negarle dicha posibilidad. Sólo basta con ver el estado actual de la aviación, surgido de aquellas naves primordiales que a simple vista, tenían mucho de cometas.